El encuentro entre los presidentes de Cuba y de Estados Unidos “se desarrolló en un ambiente respetuoso y constructivo. Fue una reunión productiva“, aseguró el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla, en conferencia de prensa en el hotel Sheraton, de Ciudad Panamá, durante la VI Crumbre de las Américas que concluye hoy.
Tras la reunión presidencial entre Raúl Castro Ruz y Barack Obama, el Ministro de Relaciones Exteriores aseguró que “un resultado es que ambos países conocemos mejor nuestros intereses y los límites de nuestras diferencias, que podemos respetar nuestras diferencias”.
Puntualizó que “el levantamiento del bloqueo es esencial para avanzar hacia la nornalización de relaciones”, y mostró su confianza en que “Obama posee facultades amplias que pueden modificar aspectos sustanciales” de la situación, en referencia a esa medida.
Ambos mandatarios intercambiaron sobre el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas -dijo-, las posibilidadades de cooperación existentes en esferas de interés mutuo, los pasos que deben darse como parte de un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, en particular, el levantamiento del bloqueo.
También señaló la necesidad de “aprovechar los intereses comunes en diversas áreas, entre ellas el combate al narcotráfico y el terrorismo, la búsqueda de la ciberseguridad, la protección del medio ambiente, la investigación en materia de cambio climático y el enfrentamiento de pandemias”.
Antes de responder preguntas en inglés y español, el Canciller sintentizó los principales puntos que ambos países intercambiaron en la reunión y aseguró que el Presidente Raúl Castro le reiteró a Barack Obama “su convencimiento de que, a pesar de las profundas diferencias entre los gobiernos de Cuba y de EEUU, podemos convivir de manera pacífica y civilizada en beneficio de nuestros países y pueblos, lo cual contribuiría, seguramente, a la paz y la seguridad regional”.
La reunión entre los dos presidentes tuvo lugar en “un salón acordado del Centro de Convenciones Atlapa, de Ciudad Panamá, que duró aproximadamente una hora y 20 minutos; privada, obviamente, y no voy a dar detalles de lo conversado entre ambos mandatarios”.
¿Qué viene después de este encuentro en Panamá?
El Canciller aseguró que el primer paso que viene después de este encuentro entra ambos mandatarios, será trabajar en “un cambio de política”, que implica “el reconocimiento al gobierno revolucionario mediante el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas”.En esta primera etapa relacionada con aspectos puramente diplomáticos, tal como distintos voceros del gobierno de EEUU han señalado, se ha trabajado de mutuo acuerdo y “se alcanzan algunos progresos para crear el contexto apropiado para hacerlo”.
Añadió que para “Cuba, y hablamos de intereses respectivos, es importante que concluya con una decisión justa que implique la salida (de la Isla) de la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que nunca nuestro país debió estar, porque es absolutamente injusto e infundado”.
Otro punto importante discutido es “el restablecimiento de servicios bancarios a nuestra Sección de Intereses en Washington, que fueron cortados hace más de un año como consecuencia de la aplicación del bloqueo en el sector financiero”.
Dijo que se trabaja también en aspectos relacionados con el normal funcionamiento de ambas embajadas.
“Entiendo que si bien permanecen aspectos que requerirán ulteriores negociaciones, ambos Presidentes confirmaron su interés de avanzar, tal como se anunció el 17 de Diciembre, y encontrar terreno común, basados en el núcleo esencial de las Convenciones de Viena sobre las relaciones diplomáticas y consulares; el absoluto respeto por parte del personal diplomático acreditado en cada de una de las capitales a las leyes nacionales del Estado receptor”, aseguó.
Una vez que concluya el periodo relacionado con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas, “que podría ocurrir una vez que se avance suficientemente, haya un contexto propicio, haya incluso un contexto regional apropiado con una atmósfera de armonía y avenencias y avances en las relaciones de EEUU con todo y cada uno de los países de América Latina y el Caribe” -acotó-, podrá trabajarse en fijar fechas, lo cual puede ocurrir en un futuro próximo.
Aseguró que resuelto esto, “entraremos entonces en un proceso seguramente largo difícil, complejo, hacia la normalización de las relaciones bilaterales, que supone resolver, como elemento esencial la completa eliminación del bloqueo a Cuba y otros aspectos bilaterales importantes, como la ocupación ilegal de territorio cubano en la zona de Guantánamo o la consecución de programas relacionados con asuntos internos de nuestro país”.
Procesos separados
Ante una pregunta del enviado especial de la Agencia de Información Nacional, Jorge Legañoa, Rodríguez aseguró que el proceso de apertura de las embajadas y de restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, está separado de la normalización de las relaciones entre los dos países.El el proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales “será largo, difícil y complejo” y deberá estar centrado “en la eliminación del bloqueo a Cuba y en otros asuntos de esa naturaleza, que ya mencioné. Puedo decir que los progresos fundamentales serán, obviamente, en la primera etapa”.
Dijo que “Cuba aprecia los pasos muy limitados que ha dado el gobierno de los EEUU, mediante decisiones ejecutivas del Presidente Barack Obama, en relación con pequeñas modificaciones de muy escasos aspectos del bloqueo, pero que van en una dirección positiva”.
Y añadió que tal como el Presidente ha prometido involucrarse con el Congreso en un debate dirigido a levantar el bloqueo este mismo año -como dijo en su discurso del Estado de la Unión-, “nosotros esperaríamos también que el Presidente utilice sus muy amplias facultades ejecutivas con toda determinación para producir cambios sustanciales en la aplicación práctica del bloqueo”.
Los estadounidenses no están informados sobre Cuba
Uno de los mayores problemas que han condicionado las situaciones conflictivas en las relaciones bilaterales, a jucio del Canciller, “es la falta de información de la opinión pública estadounidense en relación con lo que ocurre realmente en Cuba”.Si los ciudadanos estadounidense pudieran viajar libremente a Cuba, como puede hacer hacia cualquier otro punto del planeta, excepto esta isla pequeña que está a 90 millas de Estados Unidos, “podría recibir información de primera mano de lo que allí ocurre”, afirmó el Canciller.
“Puedo decir que Cuba no aplica ninguna medida discriminatoria contra los viajeros de EEUU o contra sus compañías, contra sus académicos, científicos, artistas o deportistas. La falta de esas relaciones ha sido, sin dudas, uno de los factores condicionantes del estado actual”, aseguró.
Cada vez que el pueblo de los EEUU recibió información suficiente y exacta sobre la realidad de Cuba, añadió Rodríguez, tal como muestran ahora numerosas encuestas de muy disímiles encuestadoras, manifiesta “un apoyo abrumador a un cambio de política de los EEUU hacia Cuba”.
Y recordó que es un derecho legítimo, particularmente esgrimido por los estadounidenses, “que son personas que defienden fuertemente sus derechos constitucionales, sus libertades civiles, sus derechos humanos”, y recomendó considerar que ellos exijan en este caso “sus derechos a viajar libremente, a recibir información libremente y a formarse su propia opinión”.
Aseguró que después de este proceso que ha ocurrido en año y medio, al igual que las conversaciones telefónicas -dos entre ambos Presidentes desde el 17 de diciembre último-, y la reunión que se efectuó en la tarde de hoy, se puede asegurar “que un resultado principal es que ambos gobiernos conocemos mejor nuestros respectivos intereses y también los límites de nuestras diferencias y hemos encontrado terreno común en la disposición de tener un comportamiento civilizado, que respete nuestras diferencias, pero que esté orientado a establecer relaciones en el interés de nuestros pueblos, de nuestros países”.
“Cuba manifestó su disposición a discutir en un plano de igualdad soberana y reciprocidad cualquier asunto bilateral, e incluso cualquier otro asunto, siempre que ocurra con pleno respeto a nuestra independencia, a nuestra soberanía y haya enfoques recíprocos”, añadió.
Rodríguez incluyó entre estos asuntos los pertenecientes al ámbito de los derechos humanos, sobre lo cual acaba de producirse una reunión bilateral en Washington.
“Mi esperanza es que a partir de esta reunión, continuemos trabajando concentrados en el tema de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas y que de la misma manera, el presidente de los EEUU pueda avanzar en el cambio de política que él ha proclamado”, concluyó.
Cuba no ha puesto ninguna condición para restablecer relaciones diplomáticas
“La próxima ronda de conversaciones diplomáticas bilaterales será pronto, tan pronto como sea posible”, dijo el Ministro, quien recordó que “Cuba no ha puesto ninguna condición para el restablecimiento de relaciones diplomáticas o la reapertura de embajadas”.El Canciller añadió que “Cuba no suele poner condiciones, porque respeta la soberanía de sus estados iguales y porque la igualdad soberana supone el absoluto respeto al derecho internacional y a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
No hay ninguna condición impuesta por la parte cubana para el restablecimiento de relaciones o la apertura de embajadas, reiteró.
Por supuesto, aclaró, hay intereses respectivos -el tema de la salida de la Isla de la lista de países terroristas, los servicios bancarios en la Oficina de Intereses de La Habana en Estados Unidos: “No sé si alguien conoce alguna embajada que no tenga servicios bancarios en este momento en el planeta, excepto la Sección de Intereses de Cuba en Washington”, recordó.
Finalmente, reiteró “tal como expresó el Presidente Raúl Castro Ruz, en su íntervención del 17 de diciembre y luego, el 20 de diciembre-, el agradecimiento del gobierno cubano a su santidad el Papa Francisco y al Vaticano, por su apoyo a este proceso de conversaciones.
El Sheraton
Por ironías de la vida, la conferencia de prensa se produce en un hotel de la misma cadena que hace pocos años expulsó a una delegación de 16 empresarios y directivos cubanos, que participaban en un encuentro con representantes del sector energético estadounidense.En el 2007, fueron sacados del María Isabel Sheraton, de Ciudad México. Brookly McLauglin, vocera del Departamento del Tesoro, explicó las “razones” de la decisión: “El hotel en la ciudad de México es una subsidiaria estadounidense y por lo tanto está prohibido de proveer un servicio a Cuba o a sus nacionales. El hotel actuó de acuerdo con las sanciones de Estados Unidos”.
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