Por Sergio Rivero Carrasco
“Cuando
venía en el katamarán para la Isla sentí una sabrosa y extraña alucinación que
me llevaba hasta las entrañas de mi madre. Esa sensación nunca la había
experimentado, y no estaba errado. En realidad me adentraba en su matriz para
volver a renacer, porque esta ínsula, mi Isla, fue la que me engendró e hizo
crecer como artista”. Fueron esas las expresiones del cantautor Alberto
Tosca en sus declaraciones a la prensa.
En realidad los que tuvimos la suerte de estar bien cerca de
este artista de la vida, el pensamiento, el placer espiritual y el corazón
henchido de amor por el prójimo, sentimos una inmensa sensación de felicidad al
poder compartir junto a él por estos días en la III Jornada Cultural “Pineros de
corazón”, auspiciado por la sede territorial de la UNEC en la Isla de la
Juventud y el proyecto Isla Sexta.