Por Frei Betto
Conocí
a Joelmir Beting en la década de 1980. Debido a sus sutiles comentarios
económicos críticos de la dictadura, flanqueados de metáforas e
imágenes brillantes, lo invité a dar una conferencia en la Semana del
Trabajador, en São Bernardo do Campo.
Poco después le sugerí a Fidel Castro,
interesado en conocer mejor la economía brasileña, que invitara a
Joelmir a visitar Cuba. Desembarcamos en La Habana el jueves 9 de mayo
de 1985.