El Presidente cubano Fidel Castro se refiere al lucrativo y vergonzoso negocioso de las grandes transnacionales de la Industria Farmacéutica, durante la Comparecencia Especial que tiene lugar la noche de este miércoles, segunda oportunidad en que Cuba denuncia las sucias maniobras de la Administración Bush para desprestigiar y desacreditar a la Revolución cubana y su máximo líder.
Habría que contabilizar a las personas que las grandes empresas farmacéuticas matan, sugirió el mandatario cubano Fidel Castro, a tenor de los comentarios formulados por el Director del Centro de Inmunología Molecular de Cuba, Agustín Lage, acerca de la irresponsable y criminal manera en que esas compañías promueven irresponsablemente sus productos en busca de la ganancia, y dedican más dinero a la publicidad, que a la investigación científica.
Motivado por esas reflexiones, el líder de la Revolución hizo un paréntesis en la Comparecencia Especial de este miércoles durante la cual mostró, en contraposición, cuánto de útil a la humanidad puede hacer un país aún pequeño y bloqueado como Cuba.
El líder cubano citó a la Operación Milagro, mediante la cual se han operado ya en la Isla un total de 230 000 latinoamericanos y caribeños. Hay días en que se operan 1 600; hemos adquirido gran capacidad, tenemos los especialistas mejor preparados, brindamos servicios gratuitos incluyendo la atención a los familiares acompañantes y la transportación, afirmó. Se operan actualmente en el país ciudadanos de 23 países.
Se había pensado que operando a cinco millones de latinoamericanos y caribeños cada año, se libraría a las naciones vecinas del riesgo de la ceguera. Ahora, acciones de pesquisaje emprendidas por Cuba demuestran que no alcanzará esa cifra. En estos momentos se opera apenas el diez por ciento de quienes lo necesitan.
Para ahorrar los gastos de transportación, la Isla tiene el propósito ahora de enviar la tecnología y los especialistas a esos países. Ya existen seis centros en Bolivia; la única condición es que se opere a quienes no pueden pagar la intervención. Existe el propósito de instalar otro de esos centros en la isla caribeña de Santa Lucía, donde se les ha devuelto la vista ya a 1 700 personas, para un promedio de un intervenido por cada 96 habitantes.
Sin embargo, apuntó, son los oftalmólogos ricos, quienes cobran miles de dólares por esos servicios, los principales enemigos de la iniciativa.
Citó el caso de un país muy amistoso cuyo gobierno aceptó la colaboración cubana, pero se opusieron los oftalmólogos, «porque son los que más caro cobran». Veinticinco mil ciudadanos de ese país podrían haberse operado ya.
Similar actitud ha sido asumida por el Colegio Médico de Uruguay, reveló el Comandante en Jefe, que ha interpuesto una denuncia contra los dos médicos cubanos que se encuentran en la nación conosureña, para diagnosticar a las personas que necesitan operarse.
No es la posición del gobierno, aclaró, que solo quiere ofrecerle a quienes no pueden pagar, la posibilidad de ver...
El Presidente cubano sugirió que los uruguayos que deseen venir a Cuba a recobrar la vista, pueden ir al Consulado cubano y manifestarlo.
No queremos violar la ley de ningún país, recalcó Fidel, quien reiteró que tampoco Cuba se excluye a ninguno, porque se trata de los pueblos y no de los gobiernos.
Pero también, denunció, pesan en algunos casos las presiones del gobierno de Estados Unidos.
Hubo un ejecutivo que había confirmado el deseo de recibir esa cooperación pero, luego de las advertencias de Washington renunció, asumiendo una actitud que Fidel calificó de cobarde. El gobierno de EE.UU. le prohibió, dijo, dada la gran dependencia de esa nación y las discusiones sobre el ALCA. Resultado: miles de pacientes han dejado de operarse, enfatizó.
Escuchando los datos aportados por el doctor Agustín Lage, explicó Fidel, sobre la forma irresponsable en que la gran prensa propagandiza y exhorta a consumir este o aquel medicamento, el líder cubano había recordado el caso del Colegio de Médicos de Uruguay que, como el de otros países, le pide el título a los capacitados y reconocidos médicos cubanos, mientras la gran prensa «receta» y mata...
Hay un millón de millones de dólares dedicado a la publicidad, con lo que se daría asistencia médica a toda la población del mundo, y se podrían formar todos los médicos, recordó.
¡No se puede cometer un crimen mas monstruoso...!, afirmó Fidel.