El Presidente Fidel Castro clausuró hoy el Primer Congreso Internacional de Genética Comunitaria, y destacó la repercusión social en la Isla de los estudios de esa especialidad realizados en toda Cuba.
El Comandante en Jefe y leyó en el plenario algunas de las 2 066 opiniones ofrecidas por la población, luego de trasmitirse este jueves por la radio y la televisión cubanas una Mesa Redonda sobre el desarrollo de la disciplina en el país.
Esta encuesta refleja el respaldo popular al programa nacional de atención a los discapacitados y los estudios genéticos de amplio beneficio social, y manifiesta el deseo de que Cuba comparta -como siempre- estos logros con otros pueblos sin acceso a estos servicios.
La prioridad que el Estado concede al programa materno infantil y a la mensualidad a las madres para la atención de sus hijos discapacitados, fueron aspectos elogiados en varios textos leídos por Fidel.
El líder de la Revolución resaltó la importancia de tales estudios, al recordar que existen 70 ó más enfermedades genéticas, de las cuales pueden diagnosticarse alrededor de 40.
Otros mensajes destacaron que los éxitos de la Ínsula en este campo son posibles por la existencia de una Revolución Socialista, a la par que criticaron el prototipo del sistema capitalista, en particular la situación de los servicios médicos en Estados Unidos, donde más de 40 millones de sus ciudadanos carecen de atención sanitaria.
Fidel reflexionó sobre un artículo relacionado con la fuga de cerebros, problema que afecta principalmente a los países del Tercer Mundo, donde el 90 por ciento de las personas que allí viven carecen de atención especializada.
Ejemplificó con el caso de África, continente que está perdiendo a los doctores, maestros e ingenieros necesarios para romper el ciclo de pobreza y subdesarrollo debidos a siglos de coloniaje.
El Presidente cubano leyó un informe de la Organización Mundial de la Salud, que refiere que África Subsahariana carga con el 24 por ciento del peso mundial de las enfermedades, incluidas la malaria y la tuberculosis, además del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Dijo que estas realidades están presentes en Argelia, país que mucho ha luchado por su independencia y ha perdido a 45 mil de sus universitarios e investigadores en la última década, debido a la guerra y al pobre ambiente científico en su territorio.
Según estadísticas del Banco Mundial, el índice de emigrados calificados excede en algunos países el 50 por ciento, acotó.
Es un sistema que no puede combatir estas epidemias, cada vez aparecen más ladrones y políticos corruptos, sociedades solo idealizadas por la publicidad comercial, argumentó Fidel.
No son los virus ni las bacterias los causantes de estos males, es el sistema capitalista; y los que se oponen a estos designios son destruidos, bombardeados y exterminados por el Imperio, denunció en clara referencia a la política guerrerista de la Administración de Estados Unidos.
En contraste con esta realidad, Fidel habló de los médicos cubanos que salvan cientos de miles de vidas en las aldeas africanas, adonde no llegan los profesionales de Estados Unidos, porque no tienen el capital humano para librar la batalla contra el SIDA, que afecta a alrededor de 40 millones de habitantes en el planeta.
Recordó que hoy la Isla forma una masa de investigadores y científicos, de masters y doctores en ciencia de todas las edades, dispuestos a acudir a cualquier parte del mundo para llevar el conocimiento y la salud a millones de personas sin recursos, porque nada impedirá que Cuba practique el internacionalismo y cumpla con el ideario de Martí, quien afirmó que Patria es Humanidad.
El Comandante en Jefe expresó que en esa ética y valores encontró el pueblo cubano la fuerza para resistir más de cuatro décadas de agresiones del Imperio, que cometió decenas de actos de sabotaje que han costado al país miles de vidas.
Cuba tiene que dar las gracias por practicar la solidaridad, porque este sentimiento ha hecho grande a la nación, la ha hecho fuerte y la ha hecho triunfar.
Nuestros médicos son cada vez más desinteresados y tienen mayor espíritu internacionalista y conciencia a favor del pueblo, puntualizó Fidel.
Expresó su confianza en que cada vez se incorporen más países a esta cruzada por la salud, que incluye la formación en 10 años de 100 mil médicos latinoamericanos, dijo en alusión a la Misión Milagro, programa de colaboración promovido por Cuba y Venezuela, iniciado en julio de 2004 con el propósito de operar de la vista a cinco millones de latinoamericanos y caribeños sin posibilidades de atención médica.
Este proyecto, que ha devuelto la visión a más de 200 mil pacientes de una veintena de naciones, es uno de los más humanistas en el campo de la medicina y forma parte de la Alternativa Bolivariana para Las Américas.
A sugerencia de Fidel, el próximo año se realizará una reunión de trabajo para analizar la marcha del programa nacional de genética y los futuros proyectos en esta esfera.
En el encuentro concluido hoy se expusieron las principales investigaciones desarrolladas por la Isla en este campo, como las relacionadas con las causas del retraso mental y otras discapacidades y el seguimiento al riesgo genético en el nivel de atención primaria de salud.
Notable repercusión tuvo la presentación del Registro cubano de Gemelos, culminado recientemente, en el cual se conoció la existencia de más de 115 mil de ellos, mediante el programa de genética médica que incluye 23 investigaciones.
Esa inscripción permite conocer cómo contribuyen los factores genéticos a la longevidad y al origen de enfermedades como el asma, diabetes, cáncer, hipertensión arterial y demencia, fundamentalmente el mal de Alzheimer.
A la cita asistieron 500 delegados, de ellos 238 máster en Asesoramiento Genético, de los 483 que ha formado Cuba en los últimos años, además de 60 especialistas en genética clínica e igual número de investigadores del Centro Nacional de la especialidad.