- Estamos inmersos en otra batalla pero con una perspectiva de éxito como nunca, afirmó hoy el Presidente Fidel Castro al referirse al desmantelamiento de la mentira de la revista Forbes que lo situó entre los gobernantes con mayores fortunas personales en el mundo.
Dijo Fidel que lee sistemáticamente los estados de opinión, y aprecia una conciencia creciente en la gente, un pueblo más preparado, más culto, más consciente y combativo.
Recordó la Cuba de antes de 1959 y aseguró que aquel sistema no podía resolver nada, ninguno de los problemas de las masas, "ni aunque una legión de arcángeles bajara del cielo", era necesario una Revolución, afirmó.
La mentira la cree el que no tiene conocimiento ni preparación, la persona a la que han privado de los valores, los ignorantes, apuntó, y citó cifras de ONU que señalan la existencia de 800 millones de analfabetos en el mundo.
Seguidamente se refirió a las armas nucleares y el deterioro del medio ambiente que ponen en peligro a la Humanidad, y calificó de situación sumamente complicada la de un mundo donde una minoría domina toda la ciencia y la tecnología.
Nosotros estamos cada vez más conscientes de la época que estamos viviendo, de los problemas de este mundo, aseguró, y subrayó "somos riquísimos en capital humano".
Durante la comparecencia, iniciada a las cinco de la tarde y dirigida por Fidel, intervinieron con anterioridad Francisco Soberón, presidente del Banco Central de Cuba, Abel Prieto, ministro de Cultura, George Galloway, diputado británico, Agustín Lage, director del Centro de Inmunología Molecular y el canciller Felipe Pérez Roque.
En su anterior especial del pasado día 15, Fidel emplazó al gobierno de Estados Unidos, a la CIA, a todos los bancos del planeta y a la revista Forbes a que probaran la infamia de que él tiene cuentas personales en el exterior, acerca de lo cual aún no se ha recibido respuesta.
SE VIVE LA ÉPOCA DE MENOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS
Esta es la época de menos derechos de los pueblos en la historia de la humanidad, señaló el presidente cubano Fidel Castro Ruz, al concluir la intervención especial que la noche de este miércoles continuó desmantelando ante la opinión pública mundial la pérfida maniobra contra la Revolución Cubana.
El líder de la Revolución hizo un recuento histórico de la lucha del pueblo cubano por su verdadera independencia, alcanzada hace apenas 50 años, al liberarse del dominio neocolonial de Estados Unidos.
Recordó que la hegemonía que ejerce este país y sus aliados del primer mundo, han llevado a que la democracia que hoy dicen defender sea tan parecida a la democracia esclavista, cuando un puñado de griegos y romanos ejercían su democracia y le quitaban los derechos a cientos y millones de esclavos.
«Esta no es más democracia que aquella. Estos que hoy hablan de democracia, hacen guerras en nombre de la democracia, son unos mentirosos, unos descarados», dijo.
Señaló que durante la época de la seudorrepública cubana (1902-1959), plagada de políticos corruptos, también habían personas honradas y altruistas, que pensaban que con ser honrados podrían sacar al país de su calamidad, sin embargo, no comprendieron que el problema era del sistema, no de la conducta de determinados políticos honestos.
Los hombres no podían hacer. También aquel régimen corrompía a la gente, a los políticos, estaban condenados al fracaso, señaló.
Rememoró que ese estado era una herencia de la intervención de Estados Unidos desde 1898, cuando intervinieron oportunistamente en la guerra que sostenían los patriotas cubanos contra la metrópolis española.
Luego, en 1902, impusieron la Enmienda Platt a la Asamblea Constituyente, que significaba el establecimiento en Cuba de bases militares y carboneras y el derecho a intervenir en los asuntos del país cuando lo estimaran.
Lo que hicieron los yanquis fue disolver el partido de Martí, que fue un solo partido, recordó.
Martí, incluso antes que Vladimir I. Lenin, el fundador de la revolución rusa, elaboró la idea de un partido para dirigir una revolución.
Teníamos un ejército libertador, un partido, los EE.UU. vinieron con el engaño, por eso Martí, antes ya había dicho, en una carta a su amigo mexicano Manuel Mercado, que su revolución había tenido que ser en silencio, para que no se extendieran sobre los pueblos de América Latina los Estados Unidos como una fuerza más.
DOS PELIGROS SOBRE EL MUNDO
En un análisis de la teoría marxista y la construcción del socialismo, el mandatario cubano señaló que Carlos Marx elaboró su teoría en una realidad muy distinta a la actual, con un gran desarrollo de las fuerzas productivas y las comunicaciones, por lo cual los desafíos de hoy son mayores que antes.
Alertó que sobre el mundo pesan hoy dos grandes peligros, la guerra nuclear, con cientos de miles de ojivas que pueden destruir al mundo en un instante, y el peligro de desastre ecológico.
Este es un mundo mucho más complicado que nunca. Hace menos de cien años, no estaba el arma nuclear, que pueden destruir al mundo. Las comunicaciones ahora llegan en fracciones por segundo. Este mundo es sumamente complicado con la técnica, pero pienso, recordó parafraseando citas de Chávez sobre Simón Bolívar, que la ignorancia es el arma fundamental de los opresores.
La ignorancia, acompañada de la mentira, la creen la gente que no tiene preparación, que le han quitado los valores, que la han mantenido ignorantes, dijo.
El analfabetismo existe en el mundo por culpa de los yanquis, de los países ricos. Y el hambre también, dijo, y denunció que problemas como esos deben resolverse cuanto antes, y no plantear metas que hablen, por ejemplo, de reducir la mortalidad por hambre para el 2015, como desea la ONU, porque eso solo significaría que en vez de morir 80 millones de personas por año, solo fallezcan 60 millones.
UNA REVOLUCIÓN ORIGINAL
Fidel planteó que todo lo que se tiene hoy es gracias a la Revolución y el actual desarrollo del capital humano permitirá tener nuevos logros. Somos riquísimos en capital humano, aseguró.
Así explicó, volviendo sobre la construcción del socialismo y la teoría marxista, que la revolución cubana demostró, por primera vez, que se podía hacer una revolución en el Tercer Mundo.
Y todos los ingresos de este país, vengan de donde vengan, agregó, van a ir a apoyar a la revolución.
Sobre la superación del período especial, señaló que quince años después el país se ha vuelto a levantar, partió de cero, y ¿qué nos ha salvado?, la conciencia, aseveró.
El mundo va hacia una crisis inevitable
El sistema económico actual que sigue el mundo conduce a una crisis económica mayor de la que ya tiene. Eso es inevitable. Incluso el dólar sigue devaluándose, lo cual va a agravar la situación del mundo tremendamente, afirmó el Presidente de Cuba, Fidel Castro, al comparecer ante la opinión pública nacional e internacional en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.
Sin embargo, agregó, los problemas pueden solucionarse, como lo ha demostrado la Revolución cubana, a pesar de que muchas veces nos han augurado la muerte.
«El niño no murió, dijo refiriéndose a la Revolución cubana, goza de buena salud, y hoy ayudamos a otros pueblos, como sucedió con Venezuela», argumentó.
Fidel explicó que incluso hubo cubanos que no entendieron por qué se enviaron 150 000 televisores a Venezuela para ayudar en sus campañas educativas, y que olvidaban que se había hecho en un país que había acabado de distribuir un millón de televisores.
«Ahora distribuiremos otro millón más, afirmó, los cambiaremos por televisores en blanco y negro que gastan 250 wats, por uno que gasta 50. Lo hemos hecho gracias a resultados económicos obtenidos, pero eso no nos puede hacer creer que somos ricos y llevarnos a gastar más y más», dijo.
El líder cubano también agregó que cada paso que da el país es seguro, y que en especial debe seguir desarrollando más el capital humano, a pesar de las campañas contra Cuba, como las que quieren acusar a la Isla de ser una amenaza cibernética para Estados Unidos.
A pesar de esto, ratificó, seguiremos desarrollando los programas educativos, y también la solidaridad internacional, pues como dijo Martí: Patria es Humanidad.
El Presidente contrastó esta disposición de Cuba de ayudar a otros países con la actuación de potencias como Estados Unidos o Europa, y ejemplificó con el caso de la epidemia de SIDA, donde las ayudas ofrecidas son irrisorias.
«Cuba, dijo, siendo apenas una islita, ha mandado miles de médicos a África para colaborar allí en la lucha contra diversas enfermedades y epidemias como la del SIDA, y estaría dispuesta a enviar incluso un millón de médicos de ser necesario».
Además, explicó que eso contrasta también con el dinero que gasta Estados Unidos en fomentar nuevas guerras, como la que ahora se planea contra Iraq, con la complicidad de Israel, su principal aliado en la región.
Al respecto el mandatario cubano agregó que este país es un aliado incondicional de Estados Unidos, que incluso votó en la ONU contra Cuba en el tema del bloqueo, como otras pequeñas islitas presionadas por Imperio.
«Y mientras eso sucede, reflexionó, yo pienso en los 700 médicos cubanos que están en Bolivia, los seis centros de oftalmología allá, los que están estudiando aquí, en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, los 1 600 bolivianos que estudian en la provincia de Holguín, viviendo en las casas y estudiando en los policlínicos, con programas interactivos, DVD, videocasetes, televisión, y además escuelas con equipamiento médico, y con pacientes».
Por eso debemos seguir debatiendo muchos de los temas que se han debatido en esta mesa, afirmó el líder de la Revolución, y al respecto aseguró que esos análisis se deben convertir en una escuela política.
«Para eso, ratificó, nos puede ayudar mucho el libro de Ignacio Ramonet (Cien horas con Fidel) donde no hay una mentira, ni una exageración. Estaríamos traicionando nuestras conciencias si decimos una mentira. Uno puede hacer muchas cosas en silencio, porque hemos ayudado a muchos, hemos ayudado a muchas revoluciones, pero nunca con un átomo más de silencio que el necesario».
Fidel aseguró que eso es muy importante hoy, cuando se intenta tergiversar la realidad de Cuba, «porque hay mucha gente diciendo mentiras, incluso haciéndose pasar por periodistas, tergiversando la realidad, hasta espiando».
Al respecto ejemplificó con la situación de la zafra azucarera cubana, donde se divulga por los medios internacionales una realidad que no es, pues Cuba ha subido de nuevo gracias al esfuerzo de los trabajadores azucareros.
Eso lo podemos hacer, expresó, porque tenemos innumerables reservas humanas, personas con talento y valores, como los trabajadores sociales. Esa es la mejor fuerza en este mundo tan complicado que estamos viviendo, aseguró.
Fidel, al referirse también a las calumnias lanzadas por la revista norteamericana Forbes, que difamó al Presidente cubano al afirmar que este tenía una fortuna personal de 900 millones, ironizó al decir que «debían haber sido más cuidadosos con sus afirmaciones».
Aseguró que ya en 1997 una mentira igual se les había refutado, pero esta vez era algo más concertado, tenía mayor importancia, pues es un momento en que el país avanza, empieza a prestar servicios a otros que antes no podía, a enviar miles y miles de personas en ayuda solidaria.
«De eso uno se da cuenta cuando ve el desespero de miles y miles de cables repitiendo lo mismo, la misma mentira», reafirmó, y seguidamente citó ejemplos de artículos publicados, como el realizado por el periódico Miami Herald, al que calificó como un libelo de la mafia terrorista anticubana.
Al referirse a este trabajo, donde lo califican de «asesino», llamó la atención sobre el hecho de que quien escribió esto, parece olvidar que en Cuba hubo una guerra civil por más de dos años contra la dictadura de Batista, «donde cientos y cientos de prisioneros jamás fueron torturados o ni siquiera golpeados».
«Nunca, jamás, busque una guerra en la historia de la Humanidad, en la historia de las revoluciones, en que haya una fuerza como el Ejército Rebelde que no dio ni un golpe, o como en Girón, donde no se dio ni un golpe, ni un culatazo a los mercenarios», puntualizó.
Sin embargo, explicó, ahora el Miami Herald publica el caso de una persona acusando de asesinato a Fidel en Girón, que en aquella época apenas tenía dos años.
«Eso demuestra el veneno con que lo criaron, las mentiras que le dijeron. Pues seguro no le contaron que luchamos contra un ejército mercenario apoyados por barcos y aviones norteamericanos, que atacaron sorpresivamente nuestros aeropuertos con insignias cubanas falsas, en franca violación de los derechos internacionales más elementales.
«¿Qué le habrán enseñado? ¿Cómo le habrán envenado la mente de tal forma, que se ha consagrado a la infamia y a la mentira?», se preguntó.
«Hasta me acusan de genocida, y lo acepto si ser genocida es tener responsabilidad en los más de 400 000 compatriotas que voluntariamente lucharon durante 15 años en Angola contra el apartheid, por la liberación de Namibia —expresó—, porque fuimos el único ejército que derramó su sangre por ayudar a otros países a su liberación, y todo el África agradece eso», sentenció.
