Una ceremonia ancestral de armonización entre los pueblos, los hombres y la naturaleza fue celebrada este jueves por tres destacados guías espirituales mayas guatemaltecos en la Playa de Bacuranao, al este de La Habana.
Rosalina Tuyuc Velásquez declaró a la AIN que ésta es la más sagrada
ofrenda al universo, en un sitio donde se conjugan las energías de una
de las primeras abuelas, que para los pueblos mayas es el mar, con las
del río y la tierra, en un día muy especial.
Explicó que en el milenario calendario maya se trata del Nahual Kan,
que es la fuerza de la serpiente, dadora de la energía del agua, de la
creación, la respiración y la justicia, como la sangre en las venas de
los seres humanos y en este caso de la sagrada tierra.
Ante una multitud de personas y en la confluencia de las aguas del
río Bacuranao con el océano, se realizó el rito, en el que también
participaron María Faviana Cochoy Alva y Pedro Celestino Yac Noc,
quienes junto a Rosalina colocaron las ofrendas traídas de Guatemala y
también por los cubanos.
Sobre el suelo acomodaron frutas, semillas, flores y otros productos
naturales, encendieron un fuego y con uno de los más antiguos lenguajes
originarios invocaron la armonización de la humanidad y su entorno.
Pedro Celestino subrayó el honor de realizar este rito en Cuba, donde
habita un pueblo digno y que resiste en la preservación de sus
objetivos de construir una sociedad más justa.
Juan León Alvarado, embajador de Guatemala en la Isla, agradeció a
los asistentes por unificar la energía común, ser lo que somos, lo que
construimos y lo que haremos en el futuro.
Prometió realizar una nueva visita el próximo año con mayor cantidad
de guías espirituales mayas, y alertó acerca de los daños irreparables
al medio ambiente, sobre todo desde los países desarrollados.
(Con información de la AIN)
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