Ricardo Alarcón
Tomada del Blog de Yohandry
Por Salim Lamrani
Traducción: Aminael Sanchez-Rodriguez
Entrevista a Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, realizada por Salim Lamrani y publicada el pasado día 26 de marzo en el huffingtonpost.com
El presidente del Parlamento cubano desde 1992, y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Ricardo Alarcón de Quesada es, después del presidente Raúl Castro y el Primer Vice-Presidente José Ramón Machado Ventura, tercero en la línea en el gobierno cubano. Profesor de filosofía y un diplomático de carrera, Alarcón pasó casi 12 años en los Estados Unidos como el embajador de Cuba ante las Naciones Unidas. Con el tiempo, se ha convertido en un portavoz del gobierno de La Habana.
En esta larga entrevista, que duró casi dos horas, Alarcón no intentó evadir una sola pregunta. En ella comenta sobre el papel de Fidel Castro después de su retiro de la vida política y explica la presencia de Raúl Castro en el centro del poder. También habla de la reforma del modelo económico cubano y social, así como los desafíos que enfrenta la nación cubana. Alarcón analiza entonces la cuestión de las relaciones de Cuba con la emigración y los Estados Unidos bajo la administración de Obama. Él también toma partido en el espinoso tema de los derechos humanos y los presos políticos y no duda en hablar de Alan Gross, el subcontratista estadounidense encarcelado en Cuba, así como el caso de los cinco agentes cubanos detenidos en Estados Unidos. Alarcón luego toma la importante cuestión de los depósitos de petróleo en el Golfo de México y las posibles consecuencias de su explotación. La entrevista concluye con una discusión de la relación de Cuba con la iglesia católica y el Vaticano, la inminente visita a Cuba del Papa Benedicto XVI, las relaciones de Cuba con la Unión Europea y la nueva América Latina y, finalmente, el futuro de Cuba después de Fidel y Raúl Castro.
En esta larga entrevista, que duró casi dos horas, Alarcón no intentó evadir una sola pregunta. En ella comenta sobre el papel de Fidel Castro después de su retiro de la vida política y explica la presencia de Raúl Castro en el centro del poder. También habla de la reforma del modelo económico cubano y social, así como los desafíos que enfrenta la nación cubana. Alarcón analiza entonces la cuestión de las relaciones de Cuba con la emigración y los Estados Unidos bajo la administración de Obama. Él también toma partido en el espinoso tema de los derechos humanos y los presos políticos y no duda en hablar de Alan Gross, el subcontratista estadounidense encarcelado en Cuba, así como el caso de los cinco agentes cubanos detenidos en Estados Unidos. Alarcón luego toma la importante cuestión de los depósitos de petróleo en el Golfo de México y las posibles consecuencias de su explotación. La entrevista concluye con una discusión de la relación de Cuba con la iglesia católica y el Vaticano, la inminente visita a Cuba del Papa Benedicto XVI, las relaciones de Cuba con la Unión Europea y la nueva América Latina y, finalmente, el futuro de Cuba después de Fidel y Raúl Castro.
Salim Lamrani: Señor Presidente, Fidel Castro dejó el poder en 2006 por razones de salud. ¿Cómo se siente actualmente, y cómo ocupa su tiempo?
Ricardo Alarcón de Quesada: Que yo sepa, está en un excelente estado de salud, sobre todo si se tiene en cuenta su avanzada edad y las operaciones quirúrgicas a las que ha tenido que someterse. Lleva una vida muy activa. Él pasa mucho tiempo leyendo y escribe regularmente sus lúcidas reflexiones sobre una serie de temas. También ha publicado varios libros. En la actualidad está centrado en ciertos temas de investigación específicos, que incluyen la alimentación y la agricultura. Está analizando las posibles formas de producción agrícola que pudieran hacerle frente a la grave crisis alimentaria que ha afectado a todo el mundo, en particular, a sus regiones más pobres.
Fidel Castro es un hombre de intereses muy variados. Estudia todo tipo de temas y cuestiones, y debo decir que por todas estas razones su agenda está muy ocupada.
SL: ¿Cómo se explica la presencia de Raúl Castro en el centro del poder? ¿Ello se debe al hecho de que tiene que ver con Fidel Castro? ¿Es esto, de alguna manera, una secesión dinástica?
RAQ: La presencia de Raúl Castro como jefe de la nación cubana no se encuentra de ninguna manera vinculada a su relación familiar con Fidel Castro, el líder de la revolución cubana. Me explico. Raúl Castro, que ya ocupó el cargo de Primer Vicepresidente, mientras que Fidel Castro estaba en el poder, había sido elegido para este cargo. Por lo tanto, era constitucionalmente lógico que sustituyera al presidente, si éste abandonaba el poder, de la misma manera que sería constitucionalmente razonable que el presidente del Senado francés sucediera al Presidente de la República Francesa. Por otra parte, Raúl Castro, había sido elegido segundo secretario del Partido Comunista ya en el Primer Congreso en 1975 y es por esta razón que ahora ocupa el cargo de Primer Secretario.
SL: Pero, ¿no tiene estas posiciones porque él es el hermano de Fidel Castro?
RAQ: Yo creo que la razón es histórica y no familiar. Permítanme aclarar mis pensamientos. Dejando de lado el hecho de que él es el hermano de Fidel, Raúl jugó un papel fundamental desde el primer momento en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista en 1956. En 1958, fue el organizador y el jefe del Segundo Frente del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. Ha sido considerado como el segundo líder de la Revolución desde la época de la lucha armada contra el régimen militar. Esto se debe a sus méritos personales y sus excepcionales cualidades de liderazgo, no por su relación familiar con Fidel Castro.
Tenga en cuenta, además, que Raúl es el único miembro de la familia Castro que ocupa un cargo político en Cuba. Si se tratara de una cuestión de nepotismo, todos los miembros de la familia ocuparían puestos clave. Pero este no es el caso. Fidel Castro tiene varios hermanos y hermanas, pero con la excepción de Raúl, ninguno de ellos ha desempeñado un papel en la historia de Cuba. Por ejemplo, Fidel tiene un hermano mayor llamado Ramón. Pero entiendo que ni Ramón ni ningún otro miembro de la familia han ocupado una posición en la jerarquía nacional. Ramón trabaja en la agricultura, algo que es su foco principal de interés. Los hijos de Fidel Castro no son ministros. Repito, la presencia de Raúl Castro como el jefe de Estado se debe más a la lógica histórica que a las conexiones familiares.
SL: En 2008, después de su elección, Raúl Castro dijo al Parlamento que consultaría con Fidel Castro en todas las cuestiones estratégicas. Esta proposición fue aceptada por los diputados. ¿No deberíamos ver de esta forma a un agente encubierto del gobierno al líder histórico de la Revolución? ¿Quién realmente toma las decisiones en Cuba?
RAQ: En nuestro país, las decisiones se toman de manera colegiada. Este fue el caso incluso cuando Fidel Castro estaba en el poder. Raúl Castro ha insistido en este aspecto de la gobernabilidad, en su institucionalización en el proceso revolucionario.
El gobierno también funciona como un sistema de gestión colectiva. El Consejo de Ministros se reúne cada semana. En este mismo sentido, el Buró Político del Comité del Partido, así como del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros se reúnen cada semana para discutir, debatir y tomar decisiones importantes.
Fidel Castro tiene una autoridad moral y política muy fuerte. Esta autoridad no es el resultado de que haya tenido un determinado cargo o responsabilidad, o del ejercicio de una función para la que en algún momento pudo haber sido elegido, sino por el papel que ha jugado en la historia. Esa es la razón por la cual, como Raúl explicó ante el Congreso, que todavía se le da la bienvenida a sus opiniones sobre cuestiones de importancia estratégica. No participa en las reuniones que he mencionado, pero cuando se trata de cuestiones de primer orden, se le consulta de manera sistemática.
Recuerde que al mismo tiempo estamos hablando de un país en el que se consultó a casi todo el mundo todo el tiempo en todos los temas. Ahora bien, si hay un hecho acerca de Cuba que no se puede negar este es el gran número de reuniones donde las personas son capaces de expresar sus puntos de vista. Les puedo decir que los debates son animados, porque las diferencias de opinión son reales. Los trabajadores, los militantes del partido, vecinos, absolutamente todo el mundo participan en ellos. Por lo tanto, lógicamente, Fidel Castro tiene su opinión. Claramente, él no puede expresar una opinión sobre todos los temas, pero sí opinar sobre las cuestiones fundamentales.
SL: Una especie de autoridad moral.
RAQ: La presencia de Raúl Castro como jefe de la nación cubana no se encuentra de ninguna manera vinculada a su relación familiar con Fidel Castro, el líder de la revolución cubana. Me explico. Raúl Castro, que ya ocupó el cargo de Primer Vicepresidente, mientras que Fidel Castro estaba en el poder, había sido elegido para este cargo. Por lo tanto, era constitucionalmente lógico que sustituyera al presidente, si éste abandonaba el poder, de la misma manera que sería constitucionalmente razonable que el presidente del Senado francés sucediera al Presidente de la República Francesa. Por otra parte, Raúl Castro, había sido elegido segundo secretario del Partido Comunista ya en el Primer Congreso en 1975 y es por esta razón que ahora ocupa el cargo de Primer Secretario.
SL: Pero, ¿no tiene estas posiciones porque él es el hermano de Fidel Castro?
RAQ: Yo creo que la razón es histórica y no familiar. Permítanme aclarar mis pensamientos. Dejando de lado el hecho de que él es el hermano de Fidel, Raúl jugó un papel fundamental desde el primer momento en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista en 1956. En 1958, fue el organizador y el jefe del Segundo Frente del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. Ha sido considerado como el segundo líder de la Revolución desde la época de la lucha armada contra el régimen militar. Esto se debe a sus méritos personales y sus excepcionales cualidades de liderazgo, no por su relación familiar con Fidel Castro.
Tenga en cuenta, además, que Raúl es el único miembro de la familia Castro que ocupa un cargo político en Cuba. Si se tratara de una cuestión de nepotismo, todos los miembros de la familia ocuparían puestos clave. Pero este no es el caso. Fidel Castro tiene varios hermanos y hermanas, pero con la excepción de Raúl, ninguno de ellos ha desempeñado un papel en la historia de Cuba. Por ejemplo, Fidel tiene un hermano mayor llamado Ramón. Pero entiendo que ni Ramón ni ningún otro miembro de la familia han ocupado una posición en la jerarquía nacional. Ramón trabaja en la agricultura, algo que es su foco principal de interés. Los hijos de Fidel Castro no son ministros. Repito, la presencia de Raúl Castro como el jefe de Estado se debe más a la lógica histórica que a las conexiones familiares.
SL: En 2008, después de su elección, Raúl Castro dijo al Parlamento que consultaría con Fidel Castro en todas las cuestiones estratégicas. Esta proposición fue aceptada por los diputados. ¿No deberíamos ver de esta forma a un agente encubierto del gobierno al líder histórico de la Revolución? ¿Quién realmente toma las decisiones en Cuba?
RAQ: En nuestro país, las decisiones se toman de manera colegiada. Este fue el caso incluso cuando Fidel Castro estaba en el poder. Raúl Castro ha insistido en este aspecto de la gobernabilidad, en su institucionalización en el proceso revolucionario.
El gobierno también funciona como un sistema de gestión colectiva. El Consejo de Ministros se reúne cada semana. En este mismo sentido, el Buró Político del Comité del Partido, así como del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros se reúnen cada semana para discutir, debatir y tomar decisiones importantes.
Fidel Castro tiene una autoridad moral y política muy fuerte. Esta autoridad no es el resultado de que haya tenido un determinado cargo o responsabilidad, o del ejercicio de una función para la que en algún momento pudo haber sido elegido, sino por el papel que ha jugado en la historia. Esa es la razón por la cual, como Raúl explicó ante el Congreso, que todavía se le da la bienvenida a sus opiniones sobre cuestiones de importancia estratégica. No participa en las reuniones que he mencionado, pero cuando se trata de cuestiones de primer orden, se le consulta de manera sistemática.
Recuerde que al mismo tiempo estamos hablando de un país en el que se consultó a casi todo el mundo todo el tiempo en todos los temas. Ahora bien, si hay un hecho acerca de Cuba que no se puede negar este es el gran número de reuniones donde las personas son capaces de expresar sus puntos de vista. Les puedo decir que los debates son animados, porque las diferencias de opinión son reales. Los trabajadores, los militantes del partido, vecinos, absolutamente todo el mundo participan en ellos. Por lo tanto, lógicamente, Fidel Castro tiene su opinión. Claramente, él no puede expresar una opinión sobre todos los temas, pero sí opinar sobre las cuestiones fundamentales.
SL: Una especie de autoridad moral.
RAQ: Fidel no tiene hoy una posición formal, pero no obstante sigue siendo Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución; la persona que nos llevó a la victoria sobre Batista. Él sigue siendo el principal artífice de la resistencia a los Estados Unidos durante el último medio siglo. Por lo tanto, su opinión es, lógicamente, de especial importancia en todas las cuestiones estratégicas.
Continuará
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