Un esfuerzo diario por la Vida

Por Sergio I. Rivero Carrasco

“Procuremos siempre que nuestros actos
dejen una huella verde en nuestro camino”.

“¡Estamos iniciando el mes de junio y no hay  quién soporte el calor!”, le decía mi vecina a mi esposa, y agregaba “No sé hasta dónde vamos a llegar en agosto”. Y aunque el calor actual es más o menos parecido al de años anteriores, lo que sí viene siendo una novedad desde hace muchos años es la elevación de la temperatura media, desde inicios del segundo trimestre.

La causa ha sido bien divulgada: El cambio climático. 

 Pero ese fenómeno no es abstracto, sucede y lo sentimos a cada momento porque afecta a la naturaleza y también a los seres humanos. Por estos días se han desarrollado acciones de beneficio ambiental para conmemorar este 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, pero como seres humanos que habitamos el planeta y recibimos sus beneficios, debemos tomar conciencia de que esas deben ser acciones cotidianas, no de un día.

Hace muchos años que las labores para el beneficio se hacen más sistemáticas, pero también se actúa de forma negativa a cada momento. Para mitigar los efectos la Revolución, con la idea de Fidel, legó estrategias que ayudaron a preservar la naturaleza cubana, y hoy, a partir de esas ideas iniciales,  nuestro país desarrolla el Plan del Estado conocido como la Tarea Vida, aprobado por el Consejo de Ministros con un alcance y jerarquía sin precedentes y que abarca a toda la sociedad. Este plan tiene cinco acciones estratégicas y 11 tareas enfocadas en identificar y acometer acciones y proyectos de adaptación al cambio climático: protección costera de las ciudades, relocalización de asentamientos humanos, recuperación integral de playas, manglares y otros ecosistemas naturales protectores, obras hidráulicas y de ingeniería costera, entre otras.

En el caso de las acciones estratégicas se destaca la eliminación de los permisos de construcción de nuevas viviendas en los asentamientos costeros amenazados  por las posibles inundaciones lo cual los hace vulnerables con permiso de desaparición, tampoco en las zonas bajas.

En la actividad agropecuaria se trabaja en la adaptación de las mismas a los cambios en el uso de la tierra por el nivel del mar y la sequía, la reducción de las áreas de cultivos en las zonas afectadas por la intrusión salina, además de la diversificación de las producciones con variedades resistentes junto a la elevación de los rendimientos, en esta nueva situación de la elevación de las temperaturas, con el propósito de lograr la seguridad alimentaria.

También se incluyen entre las acciones estratégicas la planificación de los plazos para determinar los procesos de reordenamiento urbano en los asentamientos e infraestructuras amenazadas en correspondencia con las condiciones económicas del país.

Las instituciones, la sociedad y cada cubano debe trabajar por la seguridad  la disponibilidad y su uso eficiente, como parte del enfrentamiento a la sequía; encauzar la reforestación hacia la máxima protección de los suelos y las aguas; detener el deterioro de los arrecifes de coral, rehabilitarlos y conservarlos; así como implementar otras medidas en programas, planes y proyectos vinculados a la energía renovable, la eficiencia energética, la seguridad alimentaria, la salud y el turismo, según se norma en esta estrategia que estamos llamados a hacerla parte de la cultura de los cubanos para preservar la vida.

Muchas son las acciones que por estos días se han desarrollado en el territorio dando respuesta a esta problemática, entre las que se cuentan el saneamiento ambiental con la recogida de desechos sólidos en los barrios, playas y costas, la reforestación de manglares en las zonas costeras,  el nuevo proyecto “Reforestación contra el Cambio Climático” bajo la dirección de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) de conjunto con el Fondo Nacional de Desarrollo Estatal Forestal (FONADEF) encaminado a incrementar la divulgación en las comunidades para promover en niños, niñas, jóvenes y público en general acciones capaces de fomentar la reforestación, el cuido de los bosques y los recursos naturales.

Varias entidades recibieron el reconocimiento de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) como aportadores de acciones concretas en función de lograr un ambiente sostenible entre los que se destacaron la Universidad Jesús Montané Oropesa,  Etecsa, Labiofam,  el Centro de Gestión del Conocimiento y la Tecnología, así como el Centro Meteorológico Municipal, quienes además enfocaron capacitaciones en tópicos como desechos peligrosos y seguridad biológica, el contenido y acciones de  la Tarea Vida en la Isla, las cuales constituyen fortalezas territoriales.

Una vez más el llamado se multiplica, el mensaje de este Día Mundial de Protección del Medio Ambiente está relacionado en el 2019 con la preservación de la pureza del aire que respiramos, la disminución progresiva de la emisión de sustancias tóxicas a la atmósfera y usar, reciclar y rehusar el recurso agua, todos con una participación y conciencia profunda de las personas que habitamos el planeta y recibimos sus beneficios todos los días de nuestra existencia, por tanto, las acciones de preservación y protección también deben ser cada día en lo natural, lo social y lo cultural.