El Congreso de EE.UU. dedicó
37 millones de dólares en 2006
para las transmisiones hacia Cuba
Cuba denunció hoy en Naciones Unidas las crecientes agresiones radio electrónicas y televisivas de Estados Unidos en su contra, a las cuales Washington dedicó este año 37 millones de dólares.
Ileana Núñez, embajadora alterna de Cuba ante Naciones Unidas, abordó el asunto durante un discurso en la Cuarta Comisión de la Asamblea General, que trata las Cuestiones Relativas a la Información.
Señaló que esos ataques de radio y televisión se mantienen desde hace décadas y han aumentado, con la utilización desde agosto de un nuevo avión G-1 para incrementar las transmisiones de la TV, de una a seis a la semana.
Para las transmisiones desde ese avión, precisó la diplomática, el Congreso de Estados Unidos aprobó la suma de 10 millones de dólares, solo en 2006.
Asimismo, agregó, el 11 de agosto, se transmitió simultáneamente desde dos aeronaves en los 213 MHZ, lo que interfirió seis áreas de servicios de igual número de estaciones inscriptas en el Registro Maestro de Frecuencias.
La Embajadora señaló que esa guerra radio-electrónica y televisiva de Estados Unidos contra Cuba viola directamente la letra o infringe el espíritu de numerosos acuerdos internacionales y de telecomunicaciones.
Entre ellas citó la Constitución de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Carta de las Naciones Unidas.
También se refirió a la Declaración sobre los principios relativos a la contribución de los medios de comunicación de masas al fortalecimiento de la paz y la comprensión internacional de la UNESCO.
Señaló que también se viola la Resolución 37 92 de la Asamblea General de la ONU, de 1982, que estableció los principios que rigen el uso por los Estados de satélites para las transmisiones internacionales directas de televisión.
Núñez puntualizó que cada semana, emisoras radicas en territorio estadounidense transmiten hacia Cuba más de dos mil 240 horas de radio y TV por 30 frecuencias diferentes de onda media, corta, FM y de televisión.
De las 22 emisoras encargadas de esas transmisiones "con programaciones subversivas contra la Revolución Cubana, 12 dirigen sus señales directamente contra la Isla".
De ellas, tres son propiedades del Gobierno de Estados Unidos: la Voz de las Américas y las llamadas Radio y TV Martí.
Otras, dijo la funcionaria, pertenecen o prestan sus servicios a organizaciones vinculadas con conocidos elementos terroristas que residen y actúan contra Cuba en territorio norteamericano, con pleno consentimiento de las autoridades de Washington.
Reiteró la condena de La Habana "a esta agresión y rechazó totalmente la pretensión del Gobierno de Estados Unidos de mantener e incrementar las transmisiones de radio y TV hacia Cuba".
La decisión del tipo de información que desea recibir el pueblo de Cuba le corresponde de manera soberana a nuestro país y no a los que desde la administración gubernamental de Estados Unidos malgastan los aportes de los contribuyentes, subrayó.
Señaló que aunque esas nuevas agresiones radiales y televisivas han sido y seguirán siendo neutralizadas por Cuba, "nuestro país está en la obligación y el derecho de denunciar estos actos ilegales y de exigir que se ponga fin a los mismos".
