La complicidad de Washington con el terrorismo quedó hoy en evidencia tras denuncias vinculadas al caso de Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia en Venezuela y detenido por irregularidades migratorias en Estados Unidos.
Familiares de las víctimas de la nave de Cubana de Avión destruida en pleno vuelo hace tres décadas por una bomba señalaron que la actitud de las autoridades norteamericanas puede ser vista como la concesión de una patente de corso a acciones de ese tipo.
Camilo Rojo, coordinador del Comité de Familiares y Victimas del crimen de Barbados y que preside una delegación que se encuentra en Caracas en la jornada de solidaridad con esos combatientes, recordó que el gobierno estadounidense conocía de los planes de Posada Carriles para la voladura de un avión cubano.
Mas allá del dolor por la perdida personal, añadió, estamos obligados a levantar nuestras voces para hacerle saber a la Casa Blanca que tiene terroristas a su amparo, los cuales han hecho sufrir a miles de familias.
Frente a ello, indicó, reclamamos una justicia lo mas transparente posible y que se coloque al criminal donde le corresponde por sus delitos y no sólo bajo un simple cargo de ingreso ilegal al territorio norteamericano.
En ese sentido, reiteró que Venezuela solicitó la extradición del terrorista, prófugo de un centro penitenciario de esta nación, lo cual tiene como aval los tratados existentes en la materia con la administración de Washington.
Rojo forma parte de una delegación que incluye además a familiares de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos de visita en Venezuela, como parte de la Jornada de Solidaridad Mundial en Solidaridad con esos combatientes.