Cuba
reiteró hoy en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU su rechazo a
cualquier intento de socavar la independencia, la soberanía y la
integridad territorial de Siria.
“Condenamos las pretensiones de imponer al pueblo sirio un cambio de
régimen y alertamos sobre la actuación dirigida a fabricar pretextos que
justifiquen la agresión”, dijo el embajador cubano ante Naciones Unidas
en Ginebra, Rodolfo Reyes.
Al intervenir en el debate general con la Alta Comisionada para los
Derechos Humanos, Navanethem Pillay, reafirmó Reyes que corresponde al
pueblo sirio, junto a sus autoridades, la determinación de las vías y
medios para atender y ejecutar la voluntad popular.
Reyes reconoció el compromiso de la señora Pillay respecto a varias
prioridades temáticas y destacó los programas dirigidos a la lucha
contra el racismo y la xenofobia, en particular contra los
afrodescendientes, los musulmanes y los trabajadores migratorios.
Estos fenómenos -dijo- tienen manifestaciones políticas e
institucionales en Europa Occidental y los Estados Unidos, de graves
consecuencias actuales y peor impacto en el futuro cercano.
El diplomático consideró imprescindible la condena a graves
violaciones de derechos humanos cometidas por algunos países del norte,
como la decisión de mantener el centro de detenciones arbitrarias y de
torturas en la base naval de Estados Unidos en Guantánamo y los crímenes
de la OTAN contra civiles inocentes en el curso de sus agresiones a
países en desarrollo.
Reyes se refirió, además, a la creciente represión contra
manifestantes pacíficos que pierden derechos y garantías básicas de vida
en beneficio del incremento de las fortunas de grupos financieros
transnacionales.
También hizo alusión al uso de modernas tecnologías -como los aviones
llamados drones- y operaciones de inteligencia para realizar
ejecuciones extrajudiciales.
(Con información de Prensa Latina)
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