Con la información de que el gobierno argentino ha suspendido la instalación de una base militar
del Comando Sur de EE.UU. en la provincia del Chaco (1), en el noreste
del país, el número de bases militares extranjeras operativas en América Latina y el Caribe
asciende a 46, según una investigación del Movimiento por la Paz, la
Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MoPPaSSol) de mayo de 2012
(2), que alertó sobre la militarización en la región.
La investigación fue iniciada hace dos años para disponer de datos fehacientes en los que sustentar la campaña contra las bases militares extranjeras en la región cuyo lanzamiento tuvo lugar en enero de 2010. Las bases pertenecen a varios países de la OTAN y mayoritariamente a Estados Unidos (3).
Los datos provienen de varias fuentes, dicen los analistas. “En algunos casos hemos recibido información de organizaciones y/o investigadores de varios países. Anotamos también informaciones incompletas, pero en el recuento final sobre el número de bases sólo contabilizamos aquellas sobre las cuales hay suficientes elementos para probar su existencia. Desde que comenzamos este seguimiento el número de enclaves militares extranjeros abiertos o encubiertos, se ha multiplicado y continúa creciendo.”
Sin contar el caso colonial de Puerto Rico, son por lo menos 46 bases militares extranjeras en funcionamiento, o en construcción vinculadas por vía aérea y marítima con la IV Flota naval reactivada desde 2008. Entre ellas merecen especial atención las cinco bases con grandes pistas de aterrizaje distribuidas estratégicamente a lo largo del continente: Soto Cano (en Palmerola, Honduras), Palanquero (en Colombia), Mariscal Estigarribia (en Paraguay), la Fortaleza Malvinas (en Argentina) y la Isla Ascensión (en el Atlántico Sur).
El Comando Sur de Estados Unidos o USSOUTHCOM (United States Southern Command en inglés) tiene su sede en la ciudad de Miami, Florida. Es uno de los diez comandos perteneciente a los Estados Unidos desplegados en el mundo que abarca el área de América Latina y el Caribe.
La presencia militar extranjera presenta formas muy variadas. Por ejemplo, la militarización de la lucha anti droga en México o Guatemala. No todas las bases tienen un tamaño similar, algunas son muy pequeñas y otras de gran extensión; unas son bases militares de las fuerzas armadas del país sede, las cuales, por convenio o de facto, son utilizadas por las potencias de la OTAN. Pero, todas forman parte de un mismo entramado bélico capitaneado por Estados Unidos.
A continuación usted puede conocer detalles sobre las bases militares situadas en la región latinoamericana. Países por orden alfabético:
Argentina: (2) en el archipiélago de Malvinas ocupado colonialmente por Gran Bretaña, la Fortaleza de la OTAN en Mount Pleasant, Isla Soledad, cuya pista mayor tiene una longitud de 2.600 metros. La actual dinamización de la militarización en el Atlántico Sur posiciona a la Fortaleza Malvinas como la fuerza más importante de la OTAN en esa región.
Existe además un terreno autorizado para el uso de Estados Unidos por el ex gobernador de Tierra del Fuego, en la localidad de Tolhuin.
Aruba: (1) base aérea Reina Beatriz, de EEUU.
Belice: (1) un espacio para entrenamiento de efectivos de Gran Bretaña (OTAN)
Colombia: (8) Con fecha 30 de octubre de 2010, el gobierno de Colombia suscribió con los Estados Unidos un convenio de cooperación militar en el cual se señalan las siguientes bases militares colombianas para que sean usadas por los EEUU: la base Aérea de Apiay, en el Departamento del Meta; la base Aérea de Malambo, ubicada en el área metropolitana de Barranquilla; la base Aérea de Palanquero, situada en Puerto Salgar, en el departamento (provincia) de Cundinamarca, que cuenta con una pista de aterrizaje de 3500 metros; la base Aérea de Tolemaida, en Melgar, Tolima, es el fuerte militar mas grande de Latinoamérica y tiene una importante fuerza de despliegue rápido; la base Naval de Bahía Málaga , en el Pacifico colombiano, cerca de Buenaventura; la base Naval de Cartagena, en la costa del mar Caribe.
A ellas se suman las que ya venían siendo utilizadas por soldados de Estados Unidos: la Base aérea de Tres Esquinas ubicada en el Departamento de Caquetá y la base Aérea Larandia, en el mismo Departamento. Y se agrega el uso del puerto de Turbo (muy cercano a la frontera con Panamá) para aprovisionamiento de la IV Flota, así como muchas otras instalaciones de las fuerzas armadas colombianas.
Costa Rica: (2) Existe una base de EEUU en Liberia. Hay que tener en cuenta además la “invasión” de buques y miles de soldados USA autorizada por el gobierno y el Parlamento nacional en 2010. Es necesario investigar qué ha quedado como remanente de esa movida.
En el último tiempo aparecen menciones sobre otra base cercana a la costa del Pacífico costarricense. Concretamente, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados denuncia que en Liberia, EEUU reactivará y financiará un radar. La nota está fechada el 9 de octubre de 2009. La ANEP menciona además que en una entrevista al diario La Nación, el subcomandante del Comando Sur del Ejército norteamericano Paul Trivelli informó sobre la inversión de 15 millones de dólares en una base naval que se estaría construyendo en la localidad de Caldera, provincia de Puntarenas, y que allí funcionará, además, una escuela para el adiestramiento de oficiales de guardacostas. Una información proveniente de EEUU confirma que el Comando Sur, en agosto de 2009, aportó 1.5 millones de dólares para iniciar la construcción de un muelle e instalaciones como parte del cumplimiento de ese contrato.
Cuba: (1) Base usurpada por EEUU en Guantánamo
Curazao: (1) Base de EEUU Hato Rey
Chile: (1) Con autorización del gobierno de Sebastián Piñera se ha instalado en el Fuerte Aguayo, en Concón, cerca de Valparaíso, una base militar de los EE UU. El emplazamiento “imita una zona urbana, con 8 modelos de edificios, fue construido con un aporte de casi 500 mil dólares proporcionados por el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos bajo la denominación de que sirve para “ejecutar operaciones de mantención de la paz o de estabilidad civil”, según indica la misma Embajada norteamericana. El acuerdo insiste en la lógica de que las Fuerzas Armadas deben intervenir en conflictos sociales o “estabilidad civil” lo que renueva la práctica de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Ecuador: con la retirada de EEUU de la Base de Manta, no existirían bases militares extranjeras en el país. Sin embargo circula una información sin confirmar respecto a que el Comando Sur tenía previsto financiar con una suma 600.000 dólares “instalaciones para cuarteles contra el narco terrorismo” que se construirían en Lita, Carchi, en la segunda mitad del año 2011.
El Salvador: (1) Una base en Comalapa, muy próxima al Aeropuerto internacional de San Salvador.
Guadalupe: (2) Fueron registradas por lo menos dos bases militares de Francia (OTAN) en este pequeño archipiélago de las Antillas, en el mar Caribe que forma un departamento de ultramar de Francia y una región ultraperiférica de la Unión Europea. En Guadalupe, a 600 km al norte de las costas de América del Sur y al sureste de la República Dominicana, se encuentra el 41º Batallón francés de la Infantería de Marina, además de aviones, helicópteros y efectivos de la Fuerza Aérea.
Guatemala: no hay información sobre bases militares extranjeras pero se sabe que se ha extendido a este país la militarización del combate anti drogas (Iniciativa Mérida) que se viene aplicando en México, con una presencia constante de tropas USA.
Guayana Francesa: (3) En este territorio (remanente colonial francés en América del Sur) se concentran tropas principalmente en Cayena, San Juan de Maroni y otros lugares. Pero la más importante es la Base Aeroespacial francesa en Kourou, ahora gestionada por la Agencia Espacial Europea. Sus instalaciones son de las más avanzadas del mundo en la función que desempeña. Está preparada para el lanzamiento de satélites con objetivos diversos. El radar ubicado en Troubiran y la Base Aeroespacial permiten la observación y el control de todos los países de la región. Con la llegada del satélite militar Galileo, Francia cuenta en Guayana con 40.000 barbouzes (agentes no oficiales), jubilados en actividad bajo el comando del Estado Mayor de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia destacados en Guayana, en capacidad de intervenir contra independentistas guayaneses, y también contra otros pueblos en lucha contra el imperialismo en el continente.
Haití: (1) Además de la presencia, desde 2004, de la MINUSTAH, se registra una presencia de tropas de EEUU cuyo número no se ha podido determinar, así como el atraque de naves de la IV Flota. Desde la invasión de más de 20.000 efectivos USA con motivo del terremoto de enero de 2010, organizaciones de Haití vienen denunciando que han quedado remanentes de esas tropas y que todo su territorio puede considerarse una gran base militar extranjera.
Honduras: (3) Base Aérea estadounidense Soto Cano, en Palmerola, con una pista de 2.600 metros; otra más nueva en Puerto Lempira, sobre la laguna Caratasca, en el Departamento Gracias a Dios, territorio de la Mosquitia, próxima a la costa del Mar Caribe; y una más en construcción, en Guanaja, Departamento Islas de la Bahía, en el Caribe hondureño.
Martinica: (2) El caso de Martinica es similar al de Guadalupe, con por lo menos dos bases francesas (OTAN). En el lugar, el Ejército francés cuenta con más de 1.000 efectivos permanentes, incluyendo el 33º Regimiento de Infantería con sede en la capital Fort de France. Allí además se encuentra estacionada la Marina de Guerra con 500 efectivos y los equipos necesarios. El país es una base de apoyo de la mayor importancia para la vigilancia, la inteligencia y las intervenciones militares en la región, (junto con Guadalupe, Martinica ha servido como escala durante la Guerra de las Malvinas y la invasión de Granada; además, Francia y EE.UU. organizan regularmente maniobras militares conjuntas).
México: (2) La militarización de la lucha anti drogas con la intervención directa de los Estados Unidos ha dejado en los últimos años en este país decenas de miles de muertos.
La Iniciativa Mérida, firmada el 30/06/08 entre los presidentes Bush y Calderón implica, según los acuerdos firmados , entrenamiento de las fuerzas militares mexicanas por parte de Estados Unidos, la venta del armamento necesario y la estrategia militar para el control del Estado por parte de fuerzas mexicanas , y por medio de las agencias yanquis FBI, CIA, DEA y demás que ya estaban operando en territorio mexicano, el sobrevuelo sobre todo el territorio de aviones espía no tripulados y la injerencia de tropas USA en la seguridad interna del país. Como se sabe, ninguno de estos acuerdos anula al anterior, todos son complementarios y cada vez más ponen el acento en la guerra “contra el narcotráfico y el terrorismo”.
En ese marco, el imperio avanza, se ha conocido (en mayo de 2011) la creación de dos bases militares en la frontera con Guatemala, ambas bases contarían con todas las “bondades” de la tecnología militar más seiscientos efectivos en cada una. En conferencia de prensa el Comandante de la VII región militar de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda, declaró que tropas del ejército realizan operaciones militares en todo el territorio chiapaneco, sobre todo en Frontera Comalapa , y que estas dos nuevas bases militares estarán situadas en Chiquimosuelo y Jiquipilas, por recomendación de la DEA. Esto sumado a los catorce mil militares ya existentes en Chiapas, según sus dichos.
El 10/05/11, se inauguró la construcción de la Academia Estatal de Formación y Desarrollo Policial, en Las Encinas, San Salvador de Chachapa al oriente de la capital del Estado de Puebla. Este lugar, destinado a reserva ecológica será en adelante reserva militar. Así fue presentado por Rafael Moreno Valle y Keith W. Mines, director general de la Inteligencia Militar, quien dejó en claro y con precisión que el FBI y otras agencias USA tendrán participación directa en esta academia.
Además, una fuerza de tareas de efectivos estadounidenses “ayudará “ en las zonas más conflictivas, según revelan generales y coroneles en actividad del Ejército Mexicano. Uno de los militares, de alto cargo en la Secretaría de la Defensa Nacional, asegura que México vive ya una “ocupación “llevada a cabo por los organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Formalmente, ni la Academia de Las Encinas, ni las bases de Chiquimosuelo y Jiquipilas, aparecen como bases de EEUU. Sin embargo, en el marco descripto, no cabe duda de que es el Pentágono quien dirige las operaciones. Por eso los investigadores de MoPPaSSol contabilizan en México por lo menos dos bases militares extranjeras.
Panamá: (12) Son doce bases aeronavales en ambas costas.
Sobre el Pacífico:
1) Isla de Chapera
2) Bahía o Puerto Piña en Darién
3) Quebrada de Piedra, en Chiriquí
4) Rambala, en provincia Bocas del Toro
5) Punta Coco, en Archipiélago de las Perlas;
6) Isla Galera;
7) Mensabé, en Los Santos; Coiba, en Veraguas.
Sobre el Caribe:
9) Sherman, en Colón
10) El Porvenir, en Kuna Yala
11) Puerto Obaldía, en Kuna Yala
12) San Vicente, en Metetí, Prov. de Darién, cercana a la frontera con Colombia
Además de las 12 bases antes enumeradas hay denuncias, sobre otras bases militares proyectadas en:
La Palma (Pacífico), provincia de Darién; Isla Grande (Caribe), provincia de Colón; Corregimiento de Yaviza, provincia de Darién; y Estación Naval Rodman (Pacífico) en la entrada del Canal de Panamá.
Paraguay: (2) Base en Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, con instalaciones para albergar a varios miles de soldados y una pista de 3.800 metros de longitud. Otra base en Pedro Juan Caballero (Base de la DEA estadounidense) en la frontera con Brasil. En ambos casos se comprobó la existencia de estas bases durante una Misión Internacional a Paraguay en el año 2006.
Perú: (3) En distintas publicaciones se menciona desde hace varios años la existencia de tres bases militares de EEUU en Perú: Iquitos, Nanay y Santa Lucía. Sobre esta última ubicada sobre el Río Huallaga (Alto Huallaga) faltan precisiones e información reciente. Se sabe además que el gobierno peruano ha autorizado a EEUU el uso de instalaciones portuarias para aprovisionamiento de la IV Flota en cercanías del puerto de El Callao.
Por otra parte, en virtud de los acuerdos entre el Gobierno peruano y los Estados Unidos, a partir de 2006 ambos Estados incrementaron sus acciones de cooperación militar en el entendimiento común de que el “narcoterrorismo” constituye una “amenaza asimétrica” que justificaría la asistencia militar de Estados Unidos “sin condicionamientos”. Con ese criterio el Comando Sur contribuye al financiamiento y visita regularmente distintas bases militares peruanas, como por ejemplo:
*Base Naval de Santa Clotilde, en cercanía de Iquitos, Región de Loreto (margen izquierda del Río Nanay). Sede del Comando General de la Amazonía. Sede de la Escuela de Operaciones Ribereñas: Financiada en sus inicios por el Comando Sur (US SOUTH COM). Está a cargo desde 2003 de la Marina de Guerra de Perú. La embajada de EEUU en Lima, a través de su Grupo Consultivo y de Apoyo Militar, la apoya, realiza visitas y permanentes intercambios con el Comando Sur.
*Base Teniente Clavero, en Iquitos (Perú). Está en la misma zona de frontera con Colombia. Comprende una serie de destacamentos o estaciones fluviales integrados por elementos del Batallón de Infantería de Marina Número 1, del Ejército y la Policía.
*Base Naval El Estrecho. Ubicada en el distrito de San Antonio, en Iquitos, a orillas del río Putumayo. Se terminó de construir en julio 2010 ampliando una antigua guarnición.
La situación brevemente descripta ha llevado a algunos investigadores peruanos a afirmar que todo el territorio del Perú se ha convertido en una “plataforma militar multiuso al servicio de los EEUU”.
República Dominicana: (1) Desde hace varios años se habla del traslado de tropas USA antes estacionadas en Puerto Rico a la República Dominicana. Los investigadores de MoPPaSSol no han confirmado aún esta denuncia.
Pero recientemente (febrero 2012) organizaciones progresistas y de izquierda de la República Dominicana llamaron a impedir la construcción de una base naval patrocinada por el Gobierno de EE.UU. en la isla de Saona, en el extremo sureste del país. El proyecto prevé la construcción de un muelle, unos cuarteles y otras instalaciones del complejo. La obra será ejecutada por el Comando Sur de EE.UU. que invertirá alrededor de 1,5 millones de dólares, según anunció el jefe de la Marina de Guerra dominicana, el vicealmirante Nicolás Cabrera Arias. La construcción de la nueva base naval forma parte de la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe, promovida por Washington.
La investigación fue iniciada hace dos años para disponer de datos fehacientes en los que sustentar la campaña contra las bases militares extranjeras en la región cuyo lanzamiento tuvo lugar en enero de 2010. Las bases pertenecen a varios países de la OTAN y mayoritariamente a Estados Unidos (3).
Los datos provienen de varias fuentes, dicen los analistas. “En algunos casos hemos recibido información de organizaciones y/o investigadores de varios países. Anotamos también informaciones incompletas, pero en el recuento final sobre el número de bases sólo contabilizamos aquellas sobre las cuales hay suficientes elementos para probar su existencia. Desde que comenzamos este seguimiento el número de enclaves militares extranjeros abiertos o encubiertos, se ha multiplicado y continúa creciendo.”
Sin contar el caso colonial de Puerto Rico, son por lo menos 46 bases militares extranjeras en funcionamiento, o en construcción vinculadas por vía aérea y marítima con la IV Flota naval reactivada desde 2008. Entre ellas merecen especial atención las cinco bases con grandes pistas de aterrizaje distribuidas estratégicamente a lo largo del continente: Soto Cano (en Palmerola, Honduras), Palanquero (en Colombia), Mariscal Estigarribia (en Paraguay), la Fortaleza Malvinas (en Argentina) y la Isla Ascensión (en el Atlántico Sur).
El Comando Sur de Estados Unidos o USSOUTHCOM (United States Southern Command en inglés) tiene su sede en la ciudad de Miami, Florida. Es uno de los diez comandos perteneciente a los Estados Unidos desplegados en el mundo que abarca el área de América Latina y el Caribe.
La presencia militar extranjera presenta formas muy variadas. Por ejemplo, la militarización de la lucha anti droga en México o Guatemala. No todas las bases tienen un tamaño similar, algunas son muy pequeñas y otras de gran extensión; unas son bases militares de las fuerzas armadas del país sede, las cuales, por convenio o de facto, son utilizadas por las potencias de la OTAN. Pero, todas forman parte de un mismo entramado bélico capitaneado por Estados Unidos.
A continuación usted puede conocer detalles sobre las bases militares situadas en la región latinoamericana. Países por orden alfabético:
Argentina: (2) en el archipiélago de Malvinas ocupado colonialmente por Gran Bretaña, la Fortaleza de la OTAN en Mount Pleasant, Isla Soledad, cuya pista mayor tiene una longitud de 2.600 metros. La actual dinamización de la militarización en el Atlántico Sur posiciona a la Fortaleza Malvinas como la fuerza más importante de la OTAN en esa región.
Existe además un terreno autorizado para el uso de Estados Unidos por el ex gobernador de Tierra del Fuego, en la localidad de Tolhuin.
Aruba: (1) base aérea Reina Beatriz, de EEUU.
Belice: (1) un espacio para entrenamiento de efectivos de Gran Bretaña (OTAN)
Colombia: (8) Con fecha 30 de octubre de 2010, el gobierno de Colombia suscribió con los Estados Unidos un convenio de cooperación militar en el cual se señalan las siguientes bases militares colombianas para que sean usadas por los EEUU: la base Aérea de Apiay, en el Departamento del Meta; la base Aérea de Malambo, ubicada en el área metropolitana de Barranquilla; la base Aérea de Palanquero, situada en Puerto Salgar, en el departamento (provincia) de Cundinamarca, que cuenta con una pista de aterrizaje de 3500 metros; la base Aérea de Tolemaida, en Melgar, Tolima, es el fuerte militar mas grande de Latinoamérica y tiene una importante fuerza de despliegue rápido; la base Naval de Bahía Málaga , en el Pacifico colombiano, cerca de Buenaventura; la base Naval de Cartagena, en la costa del mar Caribe.
A ellas se suman las que ya venían siendo utilizadas por soldados de Estados Unidos: la Base aérea de Tres Esquinas ubicada en el Departamento de Caquetá y la base Aérea Larandia, en el mismo Departamento. Y se agrega el uso del puerto de Turbo (muy cercano a la frontera con Panamá) para aprovisionamiento de la IV Flota, así como muchas otras instalaciones de las fuerzas armadas colombianas.
Costa Rica: (2) Existe una base de EEUU en Liberia. Hay que tener en cuenta además la “invasión” de buques y miles de soldados USA autorizada por el gobierno y el Parlamento nacional en 2010. Es necesario investigar qué ha quedado como remanente de esa movida.
En el último tiempo aparecen menciones sobre otra base cercana a la costa del Pacífico costarricense. Concretamente, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados denuncia que en Liberia, EEUU reactivará y financiará un radar. La nota está fechada el 9 de octubre de 2009. La ANEP menciona además que en una entrevista al diario La Nación, el subcomandante del Comando Sur del Ejército norteamericano Paul Trivelli informó sobre la inversión de 15 millones de dólares en una base naval que se estaría construyendo en la localidad de Caldera, provincia de Puntarenas, y que allí funcionará, además, una escuela para el adiestramiento de oficiales de guardacostas. Una información proveniente de EEUU confirma que el Comando Sur, en agosto de 2009, aportó 1.5 millones de dólares para iniciar la construcción de un muelle e instalaciones como parte del cumplimiento de ese contrato.
Cuba: (1) Base usurpada por EEUU en Guantánamo
Curazao: (1) Base de EEUU Hato Rey
Chile: (1) Con autorización del gobierno de Sebastián Piñera se ha instalado en el Fuerte Aguayo, en Concón, cerca de Valparaíso, una base militar de los EE UU. El emplazamiento “imita una zona urbana, con 8 modelos de edificios, fue construido con un aporte de casi 500 mil dólares proporcionados por el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos bajo la denominación de que sirve para “ejecutar operaciones de mantención de la paz o de estabilidad civil”, según indica la misma Embajada norteamericana. El acuerdo insiste en la lógica de que las Fuerzas Armadas deben intervenir en conflictos sociales o “estabilidad civil” lo que renueva la práctica de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Ecuador: con la retirada de EEUU de la Base de Manta, no existirían bases militares extranjeras en el país. Sin embargo circula una información sin confirmar respecto a que el Comando Sur tenía previsto financiar con una suma 600.000 dólares “instalaciones para cuarteles contra el narco terrorismo” que se construirían en Lita, Carchi, en la segunda mitad del año 2011.
El Salvador: (1) Una base en Comalapa, muy próxima al Aeropuerto internacional de San Salvador.
Guadalupe: (2) Fueron registradas por lo menos dos bases militares de Francia (OTAN) en este pequeño archipiélago de las Antillas, en el mar Caribe que forma un departamento de ultramar de Francia y una región ultraperiférica de la Unión Europea. En Guadalupe, a 600 km al norte de las costas de América del Sur y al sureste de la República Dominicana, se encuentra el 41º Batallón francés de la Infantería de Marina, además de aviones, helicópteros y efectivos de la Fuerza Aérea.
Guatemala: no hay información sobre bases militares extranjeras pero se sabe que se ha extendido a este país la militarización del combate anti drogas (Iniciativa Mérida) que se viene aplicando en México, con una presencia constante de tropas USA.
Guayana Francesa: (3) En este territorio (remanente colonial francés en América del Sur) se concentran tropas principalmente en Cayena, San Juan de Maroni y otros lugares. Pero la más importante es la Base Aeroespacial francesa en Kourou, ahora gestionada por la Agencia Espacial Europea. Sus instalaciones son de las más avanzadas del mundo en la función que desempeña. Está preparada para el lanzamiento de satélites con objetivos diversos. El radar ubicado en Troubiran y la Base Aeroespacial permiten la observación y el control de todos los países de la región. Con la llegada del satélite militar Galileo, Francia cuenta en Guayana con 40.000 barbouzes (agentes no oficiales), jubilados en actividad bajo el comando del Estado Mayor de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia destacados en Guayana, en capacidad de intervenir contra independentistas guayaneses, y también contra otros pueblos en lucha contra el imperialismo en el continente.
Haití: (1) Además de la presencia, desde 2004, de la MINUSTAH, se registra una presencia de tropas de EEUU cuyo número no se ha podido determinar, así como el atraque de naves de la IV Flota. Desde la invasión de más de 20.000 efectivos USA con motivo del terremoto de enero de 2010, organizaciones de Haití vienen denunciando que han quedado remanentes de esas tropas y que todo su territorio puede considerarse una gran base militar extranjera.
Honduras: (3) Base Aérea estadounidense Soto Cano, en Palmerola, con una pista de 2.600 metros; otra más nueva en Puerto Lempira, sobre la laguna Caratasca, en el Departamento Gracias a Dios, territorio de la Mosquitia, próxima a la costa del Mar Caribe; y una más en construcción, en Guanaja, Departamento Islas de la Bahía, en el Caribe hondureño.
Martinica: (2) El caso de Martinica es similar al de Guadalupe, con por lo menos dos bases francesas (OTAN). En el lugar, el Ejército francés cuenta con más de 1.000 efectivos permanentes, incluyendo el 33º Regimiento de Infantería con sede en la capital Fort de France. Allí además se encuentra estacionada la Marina de Guerra con 500 efectivos y los equipos necesarios. El país es una base de apoyo de la mayor importancia para la vigilancia, la inteligencia y las intervenciones militares en la región, (junto con Guadalupe, Martinica ha servido como escala durante la Guerra de las Malvinas y la invasión de Granada; además, Francia y EE.UU. organizan regularmente maniobras militares conjuntas).
México: (2) La militarización de la lucha anti drogas con la intervención directa de los Estados Unidos ha dejado en los últimos años en este país decenas de miles de muertos.
La Iniciativa Mérida, firmada el 30/06/08 entre los presidentes Bush y Calderón implica, según los acuerdos firmados , entrenamiento de las fuerzas militares mexicanas por parte de Estados Unidos, la venta del armamento necesario y la estrategia militar para el control del Estado por parte de fuerzas mexicanas , y por medio de las agencias yanquis FBI, CIA, DEA y demás que ya estaban operando en territorio mexicano, el sobrevuelo sobre todo el territorio de aviones espía no tripulados y la injerencia de tropas USA en la seguridad interna del país. Como se sabe, ninguno de estos acuerdos anula al anterior, todos son complementarios y cada vez más ponen el acento en la guerra “contra el narcotráfico y el terrorismo”.
En ese marco, el imperio avanza, se ha conocido (en mayo de 2011) la creación de dos bases militares en la frontera con Guatemala, ambas bases contarían con todas las “bondades” de la tecnología militar más seiscientos efectivos en cada una. En conferencia de prensa el Comandante de la VII región militar de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda, declaró que tropas del ejército realizan operaciones militares en todo el territorio chiapaneco, sobre todo en Frontera Comalapa , y que estas dos nuevas bases militares estarán situadas en Chiquimosuelo y Jiquipilas, por recomendación de la DEA. Esto sumado a los catorce mil militares ya existentes en Chiapas, según sus dichos.
El 10/05/11, se inauguró la construcción de la Academia Estatal de Formación y Desarrollo Policial, en Las Encinas, San Salvador de Chachapa al oriente de la capital del Estado de Puebla. Este lugar, destinado a reserva ecológica será en adelante reserva militar. Así fue presentado por Rafael Moreno Valle y Keith W. Mines, director general de la Inteligencia Militar, quien dejó en claro y con precisión que el FBI y otras agencias USA tendrán participación directa en esta academia.
Además, una fuerza de tareas de efectivos estadounidenses “ayudará “ en las zonas más conflictivas, según revelan generales y coroneles en actividad del Ejército Mexicano. Uno de los militares, de alto cargo en la Secretaría de la Defensa Nacional, asegura que México vive ya una “ocupación “llevada a cabo por los organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Formalmente, ni la Academia de Las Encinas, ni las bases de Chiquimosuelo y Jiquipilas, aparecen como bases de EEUU. Sin embargo, en el marco descripto, no cabe duda de que es el Pentágono quien dirige las operaciones. Por eso los investigadores de MoPPaSSol contabilizan en México por lo menos dos bases militares extranjeras.
Panamá: (12) Son doce bases aeronavales en ambas costas.
Sobre el Pacífico:
1) Isla de Chapera
2) Bahía o Puerto Piña en Darién
3) Quebrada de Piedra, en Chiriquí
4) Rambala, en provincia Bocas del Toro
5) Punta Coco, en Archipiélago de las Perlas;
6) Isla Galera;
7) Mensabé, en Los Santos; Coiba, en Veraguas.
Sobre el Caribe:
9) Sherman, en Colón
10) El Porvenir, en Kuna Yala
11) Puerto Obaldía, en Kuna Yala
12) San Vicente, en Metetí, Prov. de Darién, cercana a la frontera con Colombia
Además de las 12 bases antes enumeradas hay denuncias, sobre otras bases militares proyectadas en:
La Palma (Pacífico), provincia de Darién; Isla Grande (Caribe), provincia de Colón; Corregimiento de Yaviza, provincia de Darién; y Estación Naval Rodman (Pacífico) en la entrada del Canal de Panamá.
Paraguay: (2) Base en Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, con instalaciones para albergar a varios miles de soldados y una pista de 3.800 metros de longitud. Otra base en Pedro Juan Caballero (Base de la DEA estadounidense) en la frontera con Brasil. En ambos casos se comprobó la existencia de estas bases durante una Misión Internacional a Paraguay en el año 2006.
Perú: (3) En distintas publicaciones se menciona desde hace varios años la existencia de tres bases militares de EEUU en Perú: Iquitos, Nanay y Santa Lucía. Sobre esta última ubicada sobre el Río Huallaga (Alto Huallaga) faltan precisiones e información reciente. Se sabe además que el gobierno peruano ha autorizado a EEUU el uso de instalaciones portuarias para aprovisionamiento de la IV Flota en cercanías del puerto de El Callao.
Por otra parte, en virtud de los acuerdos entre el Gobierno peruano y los Estados Unidos, a partir de 2006 ambos Estados incrementaron sus acciones de cooperación militar en el entendimiento común de que el “narcoterrorismo” constituye una “amenaza asimétrica” que justificaría la asistencia militar de Estados Unidos “sin condicionamientos”. Con ese criterio el Comando Sur contribuye al financiamiento y visita regularmente distintas bases militares peruanas, como por ejemplo:
*Base Naval de Santa Clotilde, en cercanía de Iquitos, Región de Loreto (margen izquierda del Río Nanay). Sede del Comando General de la Amazonía. Sede de la Escuela de Operaciones Ribereñas: Financiada en sus inicios por el Comando Sur (US SOUTH COM). Está a cargo desde 2003 de la Marina de Guerra de Perú. La embajada de EEUU en Lima, a través de su Grupo Consultivo y de Apoyo Militar, la apoya, realiza visitas y permanentes intercambios con el Comando Sur.
*Base Teniente Clavero, en Iquitos (Perú). Está en la misma zona de frontera con Colombia. Comprende una serie de destacamentos o estaciones fluviales integrados por elementos del Batallón de Infantería de Marina Número 1, del Ejército y la Policía.
*Base Naval El Estrecho. Ubicada en el distrito de San Antonio, en Iquitos, a orillas del río Putumayo. Se terminó de construir en julio 2010 ampliando una antigua guarnición.
La situación brevemente descripta ha llevado a algunos investigadores peruanos a afirmar que todo el territorio del Perú se ha convertido en una “plataforma militar multiuso al servicio de los EEUU”.
República Dominicana: (1) Desde hace varios años se habla del traslado de tropas USA antes estacionadas en Puerto Rico a la República Dominicana. Los investigadores de MoPPaSSol no han confirmado aún esta denuncia.
Pero recientemente (febrero 2012) organizaciones progresistas y de izquierda de la República Dominicana llamaron a impedir la construcción de una base naval patrocinada por el Gobierno de EE.UU. en la isla de Saona, en el extremo sureste del país. El proyecto prevé la construcción de un muelle, unos cuarteles y otras instalaciones del complejo. La obra será ejecutada por el Comando Sur de EE.UU. que invertirá alrededor de 1,5 millones de dólares, según anunció el jefe de la Marina de Guerra dominicana, el vicealmirante Nicolás Cabrera Arias. La construcción de la nueva base naval forma parte de la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe, promovida por Washington.
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