Comparto con ustedes este excelente trabajo salido de la pluma de Oliver Zamora Oria y publicado hoy en Cubadebate, sobre un tema que ocupó las primeras planas de todas las publicaciones en el mundo porque ponía en un hilo la reputación de Estados Unidos y su lugar en el concierto de las naciones más "poderosas " del mundo.
Fue cuestión de horas. La Cámara de Representantes aprobó (285 vs 144), la mayoría de los senadores levantaron la mano (81 vs 17), y pocos minutos después Obama firmó. Así de “corre corre” concluyó por el momento la irracional pelea bipartidista en Estados Unidos; si… irracional, y el principal argumento que justifica ese adjetivo es que todos, demócratas y republicanos, la Casa Blanca, los mercados, los inversionistas, Wall Street, absolutamente todos, sabían que el acuerdo iba a llegar. Fueron los intereses políticos, la tozudez republicana y la falta de una estrategia inteligente de ese partido, los elementos responsables de los sobresaltos y de ese espectáculo tan bien utilizado por los medios, pero sin dejar de ser una remake con final esperado.