Por Sergio I. Rivero Carrasco
Ha llegado el gran día, y lo celebramos con
el orgullo de pertenecer al equipo de los vencedores, de los que desafían los
obstáculos por ganar el amor de los retoños como el tesoro más preciado.
Piezas terribles de un mismo largo "juego". Imagen: Cortesía Periódico 5 de septiembre |