Por Abel Pérez García
La enfermedad que más daño hace hoy al mundo no es el Sida, el Ebola, ni el Cólera, es una sola´: LA AMBICIÓN.
Según el diccionario de la Lengua Española, la AMBICIÓN es el deseo ardiente de conseguir Poder, riquezas, dignidades o fama, enfermiza y en extremo contagiosa.
¿Qué
genera?, Guerras de todo tipo, muertes, enfermedades, pobreza, hambrunas,
grandes desplazamientos humanos. Quiénes son los que más la sufren?: los
pueblos, los humildes. ¿Quiénes las disfrutan con sus beneficios?, los ricos y
poderosos, que son los que se acercan cada vez más al capital y se apartan o se
alejan de los pueblos.
La
aparición de la mentira, el engaño, el chantaje y las tergiversaciones son los
síntomas de que la enfermedad se está incubando. Su único antídoto son los que
la sufren, los propios pueblos, a los que entretienen con la propaganda
mercantilista del consumo, las banalidad y lo inútil, hundiéndolos cada vez más
en la ignorancia a través de los poderosos medios de comunicación de que
disponen.
Se
apropian de sus mentes y de sus sueños que terminan siendo pescadillas, y
cuando despiertan están en un hospital, en una cárcel o peor aún, en el
cementerio, dónde ya no pueden despertar. ¿Quién lo sufre?: la familia.
El
mundo hoy es un barril de pólvora con la mecha encendida, apagarla es una
necesidad para el bien de toda la humanidad, incluidos los que no piensan en
ella, los que solo piensan en ellos y en las riquezas y el Poder que atesoran,
los Ricos Mac Pagos Modernos.
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