Por Sergio I. Rivero Carrasco
Nos enfocamos a "Pensar como país", sin sentimientos localistas ni individualistas, porque el curso escolar incluye a todos, es el proceso humanista, de crecimiento personal y espiritual más prolongado e integral que se despliega en pos del desarrollo local y nacional, con una proyección ennoblecedora, altiva, consciente, que incluye a tres pilares básicos: La familia, la escuela y la comunidad; es como una rueda dentada en la que si uno falla, no funciona el resto.
Cada
inicio de curso escolar se convierte en una hermosa fiesta del conocimiento, es
un derecho conquistado por los cubanos como cumplimiento del Programa del
Moncada desde el comienzo de la Revolución y que pese a los innumerables
problemas económicos que ha confrontado y mantiene el país, motivado por el
recrudecimiento del bloqueo genocida por casi 60 años, no ha existido un
momento en el que no se haya cumplido con esta conquista del socialismo cubano,
a la que se ha dedicado el 23 por ciento del presupuesto del Estado.
Mucho
ha encargado el presidente cubano Miguel Díaz-Canel a todos los componentes de
este proceso a entregar el corazón, sus fuerzas, inteligencia y sueños, a
instruir y educar a las nuevas generaciones en los más altos valores de amor y
progreso, enarbolando como paradigma el
principio de la unidad entre los seres humanos para alcanzar juntos los
objetivos trazados. Los programas del Tercer Perfeccionamiento Educacional están
diseñados para ello, los cuales ubican al maestro en el centro del proceso que
tendrá como fortaleza la cultura en el nuevo ordenamiento jurídico del país.
Según
expresó a Granma el Dr. Eugenio González Pérez, viceministro de Educación: “La Ley Electoral, la Ley de Símbolos y la propia
Constitución de la República devienen valiosos instrumentos de trabajo en las
dimensiones curricular y extracurricular. En la Educación cívica y la formación
ciudadana abordarán los contenidos de estos tres materiales. En la Secundaria
básica, en los tres grados, se le dará seguimiento a la Constitución de la
República en cada uno de sus capítulos…”
En la reunión nacional de
cumplimiento de los objetivos del Ministerio de Educación, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel prescribió
a la Educación como una de las prioridades porque sin ella “no hay revolución posible”, como había alertado Fidel. De ahí que
su aseguramiento y calidad deviene en objetivo estratégico de la nación para
mantener viva a la Revolución en medio de los ataques cada vez más feroces y
perversos del imperialismo contra nuestro país, por lo que insistió en que “la
defensa y la batalla económica son las dos prioridades fundamentales, en las
que la educación desempeña un papel esencial”, en particular en la
enseñanza de la historia entre los niños y jóvenes.
Para que la educación ayude a pensar como país con mayor intensidad, es
imprescindible fortalecer los principios revolucionarios, el reconocimiento de
la historia y los valores aportados por las generaciones anteriores así como fomentar
el patrimonio histórico de la nación. Ante el incremento de la hostilidad y
guerra mediática con un discurso demagógico, humillante, injerencista y
agresivo, arreciado por el imperialismo contra Cuba, el Presidente dijo que “el momento exige mayor firmeza y
seguridad, enfrentando las adversidades con optimismo y con la seguridad de que
le asestaremos una nueva derrota al imperialismo”.
Con una gran voluntad y entrega nacional y local, en el Municipio Especial
abrirán sus puertas este curso 80 instituciones educacionales en todas las
categorías y niveles, con una matrícula superior a los 14 mil estudiantes y la
cobertura docente al 84.1 por ciento equivalente a un déficit de 273 maestros y
profesores de los 1 352 necesarios, y esas capacidades serán cubiertas por la
práctica docente de 4to. Y 5to. Años de la Universidad de Ciencias Pedagógicas,
profesionales contratados y estudiantes pertenecientes al Programa “Educando
con amor”, ampliado en esta ocasión a la facultad de Ciencias Médicas. También
se precisó que hay 50 renuncias a bajas
solicitadas, otros seis profesores que decidieron aplazar la jubilación y 55
solicitudes de reincorporación de docentes al sector, lo cual contribuye mejorar
la cobertura docente y a la calidad de los colectivos profesorales.
A pesar de las dificultades ya conocidas con la llegada tardía de los
uniformes escolares, se diseñó un proceso de venta que aseguró la posibilidad
de que todos los estudiantes lo tuvieran para el comienzo de esta festividad
del saber el próximo lunes 2 de septiembre.
Esos esfuerzos darán sus frutos si en realidad el maestro ocupa el papel
más importante y los directivos aseguran procesos bien organizados y viables,
con el debate e intercambio sistemático de temas acuciantes de la sociedad y la
forma en que debe ser llevados a los estudiantes, con la participación activa de
los trabajadores docentes y no docentes, que tengan en cuenta las
preocupaciones y problemáticas planteadas por los estudiantes, padres e
instituciones de la comunidad, además de evaluar la forma de vincular la escuela a las tareas de la comunidad, los
centros productivos y de servicios.
Se debe conseguir que la escuela se convierta en el centro cultural y de
gestión del conocimiento de la comunidad, y que ella aplique de forma consecuente
y productiva los adelantos de la ciencia y la técnica que están a su
disposición. Solo así, la rueda dentada de la educación, con pilares como la
familia, la escuela y la comunidad, cumplirán con el reclamo de estos tiempos
de apostar por la eficiencia y la cultura del detalle como prácticas de la
vida, de modo que favorezcan despojarnos de la inercia, la indolencia, el
burocratismo y las trabas, las chapucerías y la falta de sensibilidad e
inquietud revolucionarias, para pensar y
sentir como país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario