Por Sergio I. Rivero Carrasco
Raúl
Roa es la viva y eterna dignidad de un Canciller, epíteto de ganó por las múltiples
ocasiones que tuvo que aferrarse en léxico cortante y de elevada tesitura, para
defender a la Revolución Cubana en todos los espacios internacionales en los
que por incitación o directamente por los representantes de Washington, fue
atacada con saña.