La poliomielitis no tiene espacio en la Isla de la Juventud

Por Karelia Álvarez Rosell.
Foto: Emilio Pérez Pérez

Desde los primeros años del triunfo revolucionario, el Estado cubano se ocupó de preservar a la población de la agresión que significaban para la salud, muchas enfermedades que pupulaban por doquier en Cuba y el área geógráfica motivado por el desamparo a que fue sometida por los antecesores gobiernos seudorepublicanos.  

Fue en 1961 cuando se realizó la primera Campaña Nacional de Vacunación Antipolio y por estos días, como inicio de la campaña número 52,  unos 4 328 niños serán inmunizados con la dosis que los protege de esa dañina enfermedad en los 86 consultorios del médico de familia en la Isla de la Juventud.


Desde las primeras horas del viernes, la joven Daniusky Matos Fernández llevó a su pequeña Lianed al vacunatorio: “Soy madre primeriza, mi bebé tiene cuatro meses y medio y ya ha recibido seis vacunas contando las dos goticas de hoy contra la polio, enfermedad terrible que deja paralíticas a las personas. Nuestros niños son privilegiados porque los protegen con 12 vacunas para garantizar su desarrollo y bienestar físico, sin ningún costo”.

La especialista de primer grado en Enfermería Comunitaria Darelis Balada Martínez, del consultorio seis, en Sierra Caballos, quien inmunizó a Lianed, destacó la disciplina y cooperación de las madres que llevaron temprano a los infantes, incluso aquellas que los tienen en los círculos infantiles Futuros Camilitos y Mambisito ya estaban allí desde las siete y media de la mañana.

“Comprobamos –subrayó – que están bien informadas y conocen que la primera etapa es del primero al siete de marzo para las niñas y niños desde los 30 días hasta un día antes de cumplir los tres años, mientras que la segunda será del 17 al 25 de abril y les administrarán una segunda dosis a los menores que las tomaron en la fase anterior, además se reactivarán con una sola dosis a los niños desde nueve años hasta un día antes de cumplir los diez.
“Por mi parte hice hincapié en la importancia de no darles alimentos ni agua   30 minutos antes ni después de la dosificación, porque en el caso del agua contiene un porciento de cloro que inactiva la acción de la vacuna”.

Desde hace más de cinco décadas, el Sistema de Salud Pública aplica el programa de manera simultánea en el territorio nacional, con lo cual elimina el sufrimiento de la familia cubana por la constante amenaza de invalidez y muerte que significaba la presencia del virus salvaje de la polio.