Por Sergio Rivero Carrasco
Las premoniciones acerca del objetivo, financiamiento y pronunciamientos de la mercenaria Yoani Sánchez por el universo reaccionario internacional se están cumpliendo al pie de la letra y demostrando que los famosos premios que tanto "prestigio" le aportaron en ese mundo, fue la vía más justificada de remunerar sus servicios.
Esos antecedentes llevaron a la bloguera mentirosa y aprovechadora a rayar el disco de su discurso mediático a tal punto, que perdió la credibilidad hasta de sus padrinos del periódico El País porque se dieron cuenta del cacareo cotorreano de repite y repite hasta la saciedad.
La puesta en la red del sitio Yoani$landia.com , ha venido a compilar la desinformación de la señora que se pone a disposición del diablo para enfrentar a los cristianos honestos en nombre de la libertad y de los derechos humanos.
El reciente encuentro sostenido con congresistas cubanoamericanos de la talla de Ileana Ros-Lehtinen, de los más fervientes partidarios del mantenimiento del bloqueo a Cuba y por mucho que ella insista en querer parecer una “activista ciudadana independiente” este encuentro demuestra todo lo contrario.
Al decir del académico cubano Rafael Hernández interrogado por el periodista Iroel Sánchez creador del blog La pupila insomne, plantea sobre Yoani Sánchez y otros “disidentes” recibidos en universidades norteamericanas: “Tenemos que acostumbrarnos a que haya moscas volando por ahí sin que se acabe el mundo.” Son criaturas más bien efímeras, cuya edad promedio es de 25 días, según los expertos. A ninguno de nosotros se nos ocurriría, si su zumbido (o su ciberzumbido) nos molesta, cazarlas a cañonazos, ¿no es así?
Un comentario hecho a este post publicado en el sitio Yoani$landia, por Antonio Urquiza, plantea que " no son moscas sino dinosaurios con alas virtuales de dinero pedido prestado a chinos y brasileros y hasta la mismisima virgen. La unica diferencia entre una jinetera digital y una real es que posiblemente no haya una cama de por medio, pero se acuestan con la misma gente, unas por necesidades materiales; otras por necesidades de fama. El mercenarismo lacayo que caracteriza a gente como Yoani es inmune a la etica de Eddy Chivas, que pedia verguenza contra dinero, pero ya va siendo hora de coger la escoba para barrer esta basura."
Yo responsablemente parafasearía la consigna de Chivás aplicada a Yoani y su camarilla: Dinero sin vergüenza.
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