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Por Sergio Rivero Carrasco
Hoy nos embriaga un sentimiento sincero y profundo, el cariño entrañable a un HOMBRE-PUEBLO y a un PUEBLO-HOMBRE.
Por Sergio Rivero Carrasco
Hoy nos embriaga un sentimiento sincero y profundo, el cariño entrañable a un HOMBRE-PUEBLO y a un PUEBLO-HOMBRE.
Entregamos todos los votos por
un hombre erguido como CORAZÓN DE PUEBLO. Chávez es el pueblo y el pueblo es
Chávez, gritaban los venezolanos convencidos cuando la oposición desesperada y
traidora pedía echar por tierra el mandato del pueblo ante la cruel enfermedad
del Presidente.
Hacemos un voto-juramento por
mantener a Venezuela iluminada con sus conquistas y aciertos, por ese pueblo
heroico que hoy defiende con el alma la imagen y perdurabilidad ideológica de
la Revolución forjada desde la semilla para que Bolívar continuara con muchas
cosas por hacer en América todavía.
Ese hijo-alumno ejemplar del
Libertador, el más joven defensor de los más desposeídos, continúa en la carga,
cabalgando por los cerros que vinieron abajo cuando el Golpe para salvar a su Comandante
Presidente y a la nobel revolución; por las montañas y llanos desde donde se
gana la batalla de la seguridad alimentaria, del desarrollo endógeno,
sostenible y sustentable, del control de los recursos naturales y de la defensa
militar ante cualquier agresión.
Hoy Chávez crece, crece y se
multiplica en cada niño que sonríe, en los trabajadores satisfechos con la
vida, en cada pueblo agradecido de la mano tendida cuando más lo necesitaba, en
nuestro continente hermanado en la ALBA, la CELAC, UNASUR, y en todas las
organizaciones regionales que preservan la independencia latinoamericana frente
a las acciones depredadoras de los yanquis.
Los cubanos lo hicimos también
nuestro, Chávez es también un hijo de Cuba, también está en el corazón de los
cubanos, es junto a Fidel y Raúl, uno de nuestros principales líderes de estos
tiempos.
Parafraseando al Indio Naborí,
podríamos decir: Presidente Chávez, espéranos, partiremos contigo. Queremos
morir como tú has muerto, queremos vivir
como tú vives.
¡Viva Chávez, que está vivo!
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