La Caravana Pastores por la Paz brinda hoy a los cubanos su mensaje de solidaridad frente a las nuevas medidas conque el Gobierno norteamericano pretende aniquilar la Revolución.
El arribo de los 97 caravanistas coincide con la divulgación por la Casa Blanca del segundo informe de la llamada Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, con nuevos actos agresivos y la ratificación de leyes como Helms-Burton y Torricelli, el bloqueo y otras injerencias.
"Venimos en un momento en que existen nuevas amenazas de la dministración de George W. Bush, las cuales indican cuánto miedo tienen ellos de los avances de Cuba", señaló el reverendo Lucius Walker, a su llegada a La Habana al frente de la caravana solidaria.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, denunció recientemente que el texto estadounidense reitera el denominado Plan Bush de 2004 para anexarse la Isla, a la vez que mantiene en secreto medidas adicionales para derrocar el Gobierno revolucionario.
Walker, director ejecutivo de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria Pastores por la Paz, explicó que esta vez todos los caravanistas llegaron juntos a su destino.
En 2005 varios integrantes del proyecto solidario quedaron en la frontera de Estados Unidos con México para reclamar la devolución de parte de la carga, retenida arbitrariamente por las autoridades norteamericanas.
"Esta vez los funcionarios decidieron no enfrentarnos", ironizó Walker y comentó que a diferencia del año anterior, ahora no tendrán que montar una campaña de diez meses para la devolución de la ayuda.
Los caravanistas proceden de Estados Unidos, Canadá, México, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, Escocia y Alemania, y recorrieron más de 120 ciudades y comunidades estadounidenses y canadienses, acopiando ayuda humanitaria para los cubanos.
Esos amigos de Cuba impulsan ese proyecto desde 1992 en oposición a la guerra económica de Washington contra la población cubana, que le ha causado pérdidas por más de 82 mil millones de dólares.
Pastores por la Paz y su caravana son una tradición esperada y los animan sentimientos de amor y de amistad, indicó por su parte Sergio Corrieri, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Es un proyecto respetado -dijo- porque sabemos cuánto arriesgan haciendo lo que hacen, pues desafían la prohibición de viajar a Cuba y corren el riesgo del castigo de las autoridades norteamericanas.
El reverendo cubano Raúl Suárez, director del Centro Memorial Doctor Martin Luther King Jr., señaló que los caravanistas viajan sin permiso del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, desafiando esas medidas que procuran obstaculizar la ayuda humanitaria a Cuba.
Tal actitud, explicó, obedece a que para Walker como muchos cristianos norteamericanos -y de Cuba también- está claro que la Iglesia no tiene que pedir permiso para ejercer su amor al prójimo.
Los integrantes de la Caravana se reunirán con familiares de los cinco cubanos presos injustamente, desde hace casi ocho años, en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
También prevén recorrer zonas del occidente cubano y conocer la realidad nacional, así como aspectos de la revolución energética que desarrolla el país en aras de reducir el consumo de combustibles y ahorrar recursos económicos para el desarrollo social.
Se proponen igualmente conocer sobre la educación especial para ciegos, niños autistas y con retraso mental en la isla caribeña.
Sostendrán asimismo encuentros con estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina, que forma gratuitamente como médicos a millares de jóvenes sin recursos económicos del Tercer Mundo.
Se entrevistarán también con oftalmólogos cubanos -y pacientes de varias naciones- que curan aquí gratuitamente la visión mediante el programa Operación Milagro, que impulsan Cuba y Venezuela.