Un columnista del diario New York Daily News exigió hoy el fin del bloqueo económico estadounidense contra Cuba y sugirió a Washington dejar a la isla elegir su propio destino político, reportó PL.
Estados Unidos debe permitir que Cuba decida su propio futuro, subrayó el articulista Albor Ruiz, al fustigar los más recientes planes del gobierno del presidente George W. Bush contra la nación antillana.
La Casa Blanca, incapaz de resolver sus grandes problemas en Iraq, pretende hacer creer que lo tiene todo previsto en relación con el país caribeño, comentó Ruiz.
Un hecho es que, apunta el editorial, la política norteamericana contra La Habana tiene un record de medio siglo de fracasos y sumisión a dictámenes de los extremistas de la comunidad cubano-americana radicada mayormente en la Florida.
En opinión del cronista, la administración Bush debe abandonar la anacrónica mentalidad de guerra fría, favorecer el libre comercio y los viajes entre ambos países, y suspender el bloqueo en vigor hace más de cuatro décadas.
Recomendamos a Washington desechar las propuestas intervencionistas y los informes contraproducentes, y presentar finalmente al mundo una estrategia justa y respetuosa para Cuba, acentuó Ruiz.
El gobierno de W. Bush -concluye la reseña- debe recordar la lección: A las naciones independientes no les puede imponer forzadas nociones de democracia con métodos de intromisión extranjera.
Esta semana el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Cuba, Ricardo Alarcón, denunció que Estados Unidos agregó nuevas y secretas medidas a su denominado plan Bush, con el cual Washington pretende recolonizar a la isla caribeña.
Alarcón apuntó que el informe estadounidense contiene un anexo con otras disposiciones que permanece en secreto por razones de seguridad nacional y para asegurar -según los norteamericanos- su efectiva realización.
En un artículo de su autoría publicado por el diario Granma, el parlamentario recordó que el 20 de mayo de 2004 Bush anunció su Plan para anexarse a Cuba, un engendro -dijo- de más de 450 páginas, que provocó críticas en todo el mundo.
Ahora el último texto difundido ratifica ese proyecto, saluda los supuestos éxitos de su aplicación y sobre esa base anuncia "medidas adicionales" contra la Revolución cubana, denunció.
Cuba, según el siniestro programa, simplemente desaparecería, dejaría de existir, señaló Alarcón al referir que el plan norteamericano amenaza con exterminar al pueblo y a la nación cubana.