Tomado de Prensa Latina
Cuba comparó hoy el nuevo informe estadounidense -conocido como el Plan Bush- destinado a acelerar una transición política en la isla con el Mein Kampf de Hitler.
Son, efectivamente (el Plan Bush y el Mein Kampf), los únicos ejemplos disponibles de planes para subyugar a una nación anunciados públicamente, apuntó el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, en un comentario publicado hoy en el diario oficial Granma.
Dicho informe, confeccionado por la llamada Comisión de Asistencia para una Cuba Libre, encabezada por la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, fue aprobado por Washington el lunes y da continuidad a las acciones planteadas en su similar del 2004.
Por su parte, Mein Kampf (Mi lucha) es un libro escrito por Adolf Hitler, en el que combina elementos autobiográficos con una exposición de ideas de corte racista y fascista propias de la ideología política del nacionalsocialismo.
En este, el segundo análisis periodístico que realiza Alarcón sobre el documento anticubano, afirma que coincide con el texto hitleriano precisamente en su carácter genocida y racista.
"En mi anterior artículo sobre este tema recordaba que el Plan Bush, si fuera realizado, liquidaría a Cuba, la nación, pero también esclavizaría a los cubanos hasta el exterminio".
Esa fue la experiencia -recalcó- que sufrieron millones de personas en los países europeos ocupados por las hordas hitlerianas.
Más adelante, el líder parlamentario consideró que el bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba es, sin duda, un crimen de genocidio. Ha sido eso desde el primer día y lo es hoy.
A esa definición -añadió- corresponde exactamente una política que se propone "causar hambre y desesperación", como consta en documentos oficiales de 1959 y 1960 finalmente desclasificados.
Subrayó que el Plan del 2004 y las medidas adicionales que aprobó Bush el pasado lunes, tratan de aumentar el sufrimiento de todos los cubanos y aspiran a ir más allá. El discípulo de Hitler, como su maestro, no reconoce fronteras, consideró.
El plan Bush -acotó- echaría por tierra todas las conquistas en plano social de la isla, e instauraría el desalojo, el desempleo y la represión.
Asimismo, alertó sobre los intentos que hace Estados Unidos para lograr mayor nivel de concertación internacional a favor de un cambio de gobierno en la isla, lo cual podría conducir a la creación de una coalición de países para agredirla militarmente.