Por la importancia que reviste para poder entender un poco la dinámica de la Revolución cubana y las presiones a las que constantemente estamos sometidos por parte del gobierno de Estados Unidos, les presento este resumen de algunos debates del segundo día de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, máximo órgano gubernamental y legislativo del país.
Las dos jornadas del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la VI Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que tuvieron lugar los días jueves y viernes últimos en el Palacio de las Convenciones de la capital cubana, van a ser recordadas por mucho tiempo, tanto por los diputados como por el pueblo.
El último encuentro de nuestros parlamentarios trasciende ya como una de las más auténticas demostraciones de democracia real y plural que haya tenido lugar en nuestro país en los últimos tiempos, al compartir con la opinión pública nacional e internacional el examen de los más peliagudos temas de la realidad en los campos económico-social y político-ideológico, poniendo el dedo, sin titubeos, con la palabra precisa, sobre todo en los errores, las insuficiencias, los acomodamientos, la ineficacia y los encasillamientos.
Ese debate abiertamente público ha tenido lugar en una de las coyunturas más difíciles que ha vivido el país, la Revolución y su pueblo, en el momento en que el imperio más poderoso del mundo, encarnado en las voces prepotentes y arrogantes de sus Presidente y Jefa de Seguridad Nacional, “Bushecito” y la Condoleezza Rice, respectivamente, han anunciado al mundo, y en particular a los cubanos que habitamos esta Isla, que ahora sí ha llegado el fin de la Revolución. Eso lo dice el imperio que lleva ya casi 47 años intentando doblegarnos.
Pero, para los más de 30 diputados de los más diversos sectores de la sociedad, quienes se muestran satisfechos con el desempeño que muestra hoy el país como resultado del rediseño de la política económica de la Revolución, pero inconformes porque aún nos queda mucho que reordenar en lo interno para asegurar sólidamente sus cimientos, es evidente que el imperio otra vez se equivoca. A esta “pequeña islita insurrecta” no podrán tragársela de un bocado.
De eso habló este jueves el Comandante en Jefe Fidel Castro: Atacar hoy a Cuba sería atacar al santuario de la ética mundial y universal. Ellos no tienen ninguna moral para invadir al país que ha resistido por 46 años la más hostil de las políticas de bloqueo y aislamiento que haya padecido pueblo alguno. Y es precisamente la obra de nuestro pueblo, en la que hemos participado todos nosotros, la que la historia debe reconocer como el sostén principal de nuestra Revolución.
Muy especialmente en la jornada de este viernes, Fidel desmontó la farsa de los “idiotas que están hablando de transición en Cuba”. Las cosas que estamos haciendo ahora, dijo, y que van a perdurar, ocasionarán un tremendo impacto en el mundo.
“Los locos de Bush y Condoleezza, y todos los ministros de la actual administración yanqui que integran ese comité de ayuda para la transición democrática en Cuba creen en el crimen, en la eliminación del individuo, y nosotros creemos en la supervivencia de las ideas, basadas en los hechos. Han hecho una mano de idioteces, ahora Condoleezza dice que para mayo llegó la hora del cambio, pero se han fastidiado, el tiempo está contra ellos, y en este momento solo mueven a la risa, aunque no podemos ser ingenuos”.
¿Quieren que les diga lo que yo pienso de esa comisión?, preguntó Fidel a los diputados, y de inmediato les respondió: esa comisión “es una pandilla de comemierdas que no merecen respeto alguno; y Bush es un genocida, un fascista, que ha hablado de atacar a 60 o más países. Y si me preguntaran sobre la transición, diría que es más fácil que haya una transición en Estados Unidos que en Cuba, porque el sistema de poder que preconizan hoy está en crisis”.
Tal vez sea necesario, acotó, tal vez sea conveniente que, como la transición se está produciendo en el imperio, creemos la Comisión Cubana para la transición en Estados Unidos. Porque esta Revolución está en transición sí, pero hacia el Socialismo, hacia el Comunismo.
EL IMPERIO ESTÁ EN DECADENCIA
Al diálogo entre hermanos de muchos años de lucha que sostuvieron Fidel y Armando Hart Dávalos este viernes, el de hombres de profunda vocación martiana, deben los diputados el inmenso privilegio de haber recibido una auténtica lección de historia para entender mucho mejor el comportamiento del actual Gobierno de Estados Unidos y el papel de nuestro pueblo.
Hart habló de las muchas cosas que Martí avizoró desde la época en que le tocó vivir. Y Fidel coincidió con él, pero dijo más. Para el líder de la Revolución, el Maestro vislumbró el nacimiento del imperio, y no la decadencia, esa autodestrucción es la que estamos viendo ahora mismo.
En esa suerte de amistosa disputa, de alto vuelo político, estos dos compañeros de batallas se encontraron y desencontraron una y otra vez, hasta coincidir en que la evidente decadencia del imperio norteamericano está a la vista de todos.
Frente a ese sistema de dominación que echa mano de la prepotencia y de la fuerza para mantener su hegemonía ya en crisis, “solo puede existir el imperio de las ideas, de la justicia, y no puede ser por la fuerza; y si no es así, no habrá quien sobreviva en este mundo”, dijo Fidel, y a continuación citó algunos de los hechos que han ido marcando ese proceso de hundimiento.
Recordó que de Vietnam tuvieron que salir chancleteando, y también de Somalia. De Afganistán, tendrán que irse más tarde o más temprano, y ahora tienen a Iraq, que es el dolor de cabeza más grande, el espectáculo más grande, están jugando con candela y tienen que irse de allí. Cada día tratan de justificar su presencia y reciben más rechazo de la opinión pública estadounidense.
“Hart hablaba del ‘Pentagonismo’, y eso es lo que están haciendo en esa nación árabe, imponiendo el imperio a pura fuerza”.
Para seguir apoyando la tesis de Hart, sobre la decadencia del imperio, Fidel se refirió a la nueva ley atroz contra los inmigrantes ilegales que quiere imponer la Administración Bush en su propio país.
Con ella pretenden convertir en delito y no en indisciplina, la situación de millones de inmigrantes ilegales como los mexicanos, dominicanos y haitianos; porque como sabemos los únicos legales son los cubanos, a quienes ellos mismos estimulan para que abandonen el país de manera ilegal, bajo el amparo de la Ley de Ajuste.
Es gravísimo lo que hacen con los inmigrantes, lo que es también una muestra de su prepotencia, así lo hicieron con los cientos de miles de indios que exterminaron.
“Cuando el Capitalismo estaba naciendo, y era una tendencia revolucionaria frente al Feudalismo, ya chorreaba sangre por todas partes. Algo de eso dijo Marx. Después Lenin expresó que generaría el Imperialismo. Y yo me pregunto: ¿Qué dirían Marx y Lenin si vieran la cantidad de bases militares que tiene Estados Unidos por todas partes, para hacer valer su fuerza por medio del poder militar?”.
Pero esta historia se remonta más atrás, recordó Fidel, a los tiempos en que usurparon sus tierras a México. Donde estaban los principales yacimientos minerales y el petróleo.
En relación con Cuba, son innumerables los ejemplos que demuestran la arrogancia yanqui. Fidel comentó muy especialmente la invasión a Girón, hecho que se convirtió en la primera derrota del Imperialismo en América Latina; la Crisis de Octubre, la cual llevó al mundo al borde de una guerra nuclear, y durante todos estos años han mantenido su política de guerra sucia, con operaciones encubiertas, actos terroristas e incluso planes de magnicidio.
Muy relacionado también con nuestro país, y que recientemente fue recordado a propósito del aniversario 30 de la Operación Carlota, es todo lo que hicieron para asfixiar el proceso que condujo a la independencia de la República Popular de Angola y el fin del apartheid.
“Ellos crearon la UNITA; le suministraron armas nucleares a Sudáfrica, con la esperanza de que las usaran contra nosotros, incluso llegaron a decir que si las tropas cubanas cruzaban la frontera, la respuesta sería más dura que la dada a Corea.
“¿Cuál sería esa respuesta? No era otra que el empleo de armas nucleares contra nuestras tropas. Pero nosotros estábamos muy bien preparados para enfrentar un ataque de esa magnitud”.
La historia evidencia que se siguen equivocando. Que siguen haciendo lo mismo. Son unos tontos en política, pero más peligroso aún es que son unos asesinos consuetudinarios. En todos estos años, han seguido con la misma basura criminal de amenazarnos, de atacarnos, de invadirnos, pero no han podido, sentenció.
Martí vio muchas cosas, pero no fue el proceso de decadencia del imperio, sino su nacimiento; el gran mérito de él es el de haber descubierto y denunciado el surgimiento de ese sistema. A nosotros nos tocará ver su fin, porque es nuestra responsabilidad que prevalezca el imperio de las ideas, el imperio de la justicia, reiteró.
El contrapunteo amistoso que entablaron Fidel y Hart sobre la evolución histórica del Capitalismo en su fase superior, no pudo tener mejor final que el compromiso de estudiar el pensamiento martiano, pero también el de todos los próceres y pensadores de Latinoamérica para comprender mejor los sucesos del mundo de hoy.
Hart dijo que aquellos que trabajan con las ideas tienen la responsabilidad con el pueblo de buscar todas las armas que nos conduzcan a esa invulnerabilidad política de la que nos ha estado hablando Fidel.
EL MÉRITO ES DEL PUEBLO
Una vez más, el Presidente cubano reiteró la convicción de que la Revolución Cubana ha sobrevivido, durante estos ya casi 47 años, a la prepotencia, la soberbia, la ignorancia y la desidia del imperio, por la capacidad de resistencia de nuestro pueblo.
Ha sido su obra, sus principios, su ética, sus ideas, su comportamiento intachable, lo que nos ha permitido estar hoy aquí, hablando francamente de nuestros resultados, pero también de nuestros errores, dijo Fidel. Hemos participado en todo este proceso como parte de ese pueblo, porque no se trata de lo que ha hecho una persona, eso ha sido, en buena medida, obra del azar, de la casualidad.
En ese sentido, el líder de la Revolución declaró nuevamente que él, cuando el asalto al Cuartel Moncada, era ya un marxista-leninista. “Yo no tuve un preceptor, llegué por convicción propia, a partir de profundizar en los estudios de la economía capitalista”.
En el análisis de la situación política de aquellos primeros años de la Revolución, el Comandante en Jefe afirmó que en Cuba no estaban creadas las condiciones subjetivas, incluso objetivas, para construir el Socialismo. “Y cuando tomamos el poder hubo que cambiarlo todo. Fue un verdadero milagro lograr la unión de las fuerzas progresistas, porque había un número considerable de anticomunistas, y el pensamiento pequeño burgués disfrutaba de un amplio espacio”.
Significó los peligros por los que transitó el proceso revolucionario en los días iniciales del triunfo, y precisó que hubo sectarismo. “Se hicieron grandes disparates, que pudieron llevarnos a la división, y por consiguiente al debilitamiento de las fuerzas revolucionarias y antiimperialistas”.
Hecha esta interesante reflexión sobre la manera en que el líder de la Revolución se convirtió en un marxista-leninista convencido, le recordó él mismo a Hart que lo más importante es que la historia reconozca siempre la obra de nuestro pueblo. Estamos aquí con la convicción de que todo lo que hacemos es porque nos consideramos parte de ese pueblo. “El futuro pertenece a la ética, a una sociedad más justa, o no hay futuro para la humanidad”.
DIMENSIÓN HUMANA
A instancias de Fidel, el diputado José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Buró Político hizo uso de la palabra “pero no para hablar de la Salud Pública”, sino para reflexionar sobre el humanismo de los hombres y mujeres formados por la Revolución.
El también Ministro de Salud Pública dijo sentirse muy emocionado por vivenciar lo que “nuestra Revolución hace para que el Hombre sea cada vez un mejor ser humano; en ese sentido, los cambios que se produjeron durante la batalla de ideas son un ejemplo”.
La universalización, comentó, es el hecho que logra abrir las puertas completas al socialismo; se ha logrado algo que ninguna otra nación ha alcanzado.
Balaguer significó también que la presencia de nuestros médicos en Venezuela, en Guatemala, y en otros países, diluye el sentimiento anticomunista que han sembrado en ellos, o lo que han conocido a través de la prensa durante años, y no solo porque curan a los enfermos, sino por los sentimientos que son capaces de transmitir.
Si eso ha sido así con el sistema que teníamos, qué no será de nuestro país en el futuro, con las condiciones que hemos abierto a través de la revolución educacional, vaticinó el titular de Salud Pública.
A lo que Fidel agregó: Son decenas de miles de médicos los que prestan sus servicios. Es un trabajo enorme. Un Programa Integral de Salud en África, Asia y América Latina. Hasta la fecha, son 28 países, hay seis en América Latina, 21 en África, y uno en Oceanía, en Timor Oriental.
Al comentar estas cifras, Fidel habló de la idea de crear un ministerio de salud pública internacional que se ocupe de la atención directa a todos los programas que en este campo vienen impulsando Cuba y Venezuela, pero al que se suman ya Bolivia, Panamá, Ecuador, y algunos países del Caribe, sin contar lo que ya es una tradición en África.
Incluso, sugirió más, en particular para poder satisfacer la demanda de necesidades de atención médica que requieren pacientes con dolencias oftalmológicas, algo muy bien identificado por la Operación Milagro. En ese sentido, consideró válida la idea de crear 15 centros oftalmológicos en la región, una suerte de institución no lucrativa, para operar de manera gratuita a cinco millones personas, sin que necesariamente tengan que viajar a La Habana.
Sobre el impacto del programa Yo sí puedo, Fidel reiteró la idea, basada en resultados concretos, de que en cuatro o cinco años puede acabar con el analfabetismo.
Muy emotivas resultaron las palabras del joven presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) Carlos Lage Codorniú, cuando expresó: Tenemos fuerzas suficientes para vencer en este combate; tenemos la sociedad más organizada del mundo; tenemos organizaciones en todos los sectores de la sociedad; tenemos un Partido fuerte, y es con esas organizaciones, y de conjunto, que tenemos que librar las nuevas batallas.
“Una y mil veces, dijo, estaremos dispuestos a bajar esa escalinata, ya sin muros, para lo que usted nos ordene”, dijo el dirigente estudiantil.
OTROS ASUNTOS EN LA AGENDA
Por aprobación unánime, el 2006 se llamará: Año de la Revolución Energética en Cuba. En la última jornada del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la VI Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, los diputados aprobaron los Lineamientos del Plan Económico y Social y la Ley del Presupuesto del Estado para el año próximo y, a petición de la Ministra de Finanzas y Precios Georgina Barreiro, fue respaldado también el déficit presupuestario en que debió incurrir el país en este 2005. Además, los parlamentarios eligieron a los jueces legos del Tribunal Supremo Popular y el Tribunal Militar que ejercerán su mandato hasta el 2010.
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