Marianita, mi quinta nieta que acaba de ver la luz, es capaz de mirar al futuro. En sus escasas horas en esta, su vida, no ha cerrado los ojos un segundo como para ganarle tiempo al tiempo y vivir intensamente cada minuto de su existencia.
Una nena trigueña, de extremidades y manos largas en señal de inteligencia y perseverancia; llenita y encantadora desde que llegó a nosotros. Estoy seguro de que nos hará feliz por toda nuestra existencia.
Como ella, miles tienen hoy un futuro certero y una atención integral esmerada. Por eso sentimos el placer de tenerla.
Con esmerado cariño y apego a su profesión la Doctora Bertica, nuestra médico de Familia, Laritza, la especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia y Disfull, especialista de Segundo Grado en Neonatología, junto al anestesiólogo Alberto y el insigne enfermero de quirófano, el licenciado Barrisonte, todos profesionales competentes, formados por la Revolución, hicieron gala de la ética y del humanismo que caracterizan a los galenos cubanos en todos los confines del planeta donde se encuentran cosechando salud y vida.
A ellos, nuestro reconocimiento, admiración y respeto.
Lo que fue un prolongado sueño, ya es realidad y quiero compartir con ustedes a nuestra hermosa Mariana.
Sergio Rivero Carrasco
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