• Oleaje de hasta cinco metros de altura provocan penetraciones del mar en el sur
• Se aprecian daños en inmuebles aunque todavía no son cuantificados
Como parte de la alerta temprana fueron evacuados la totalidad de los habitantes del entonces JacksonvilleCocodrilo, sureño poblado del Municipio Especial Isla de la Juventud, fue afectado este viernes desde la una de la tarde por olas de hasta cinco metros de altura, a causa del más peligroso huracán de la historia, con categoría cuatro en la escala Saffir Simpson, así lo corroboró Andrés Guevara, especialista del radar de Punta del Este.
Piedras de arrecifes, algas y arenas de los fondos marinos interrumpen el tránsito de la única arteria de la localidad y dan una imagen sobrecogedora del centenario asentamiento, poblado en la actualidad por descendientes de caimaneros y jamaicanos con marcadas tradiciones pesqueras.
Salta ya a la vista el daño ocasionado por Wilma en las fachadas de algunas viviendas y de uno de los centros comerciales de ese sitio, ubicado a unos 85 kilómetros de esta ciudad cabecera.Como parte del sistema de alerta temprana de la Defensa Civil, el Puesto de Dirección para casos de catástrofe en el territorio orientó la evacuación de los 335 vecinos del lugar hacia albergues temporales, dotados de alimentos y de brigadas médico quirúrgicas para casos de urgencia.
Justo Tamayo, coordinador municipal de los Comités de Defensa de la Revolución, estuvo encargado de la evacuación y de los recursos económicos de la localidad, y además fue uno de los testigos excepcionales de la furia de Wilma, causante del incremento del nivel del mar y su penetración a más de 200 metros de la costa, peligro que impidió el acceso al criadero de quelonios.
El dirigente de la masiva organización reconoció la eficacia de la Defensa Civil cubana que insiste en la preservación de las personas residentes en zonas costeras o bajas con peligro de inundación debido a la saturación de los suelos o por encontrarse aguas debajo de las presas, por lo que exhortó a la población a seguir las orientaciones de la defensa civil para no tener que lamentar la pérdida de ningún ser humano.
Similar situación encontró el equipo de periodistas que pretendió llegar hasta el faro de Carapachibey, el más alto de su tipo en América Latina, por ser blanco nuevamente de la furia del mar, provocada ahora por Wilma, el duodécimo ciclón tropical formado en la cuenca del Atlántico.
Ana Esther Zulueta Avilés
A los Blogger:Hago honor con la publicación de este trabajo a la colega y amiga que hoy desafió al peligro y expuso su vida para que todo el mundo pudiera conocer lo que aconteció en ese centenario territorio.
Sergio Rivero Carrasco
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