Fue el sentir de las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto conmemorativo por el aniversario 30 del inicio de la colaboración internacionalista con Angola y el 49 del desembarco del yate Granma y el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Quedo evidenciado en sus palabras que el pueblo cubano es internacionalista por convicción, demostrado desde los primeros años del triunfo revolucionario cuando salimos a otras tierras a contribuir a la independencia de muchos países.
Así llegaron los combatientes cubanos a la República Popular de Angola como protagonistas de la histórica Operación Carlota que constituyó la acción más decisiva para la independencia de ese país y la derrota del Apartheid en el continente africano.
“Un pueblo capaz de esta proeza, qué no haría si llegara el momento de defender su propia tierra”, enfatizó el Jefe de la Revolución para puntualizar de inmediato que “una misión internacionalista no se puede hacer, si no es con soldados voluntarios”.
La misión internacionalista cubana en Angola fue una extraordinaria hazaña de nuestro pueblo, y en especial de la juventud, de los muchachos del Servicio Militar General y de la Reserva, quienes cumplieron voluntariamente el deber internacionalista al lado de los oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Esa colaboración no fue solo militar, sino también civil, aseveró. Cuando comenzó no se contaba aún con la fuerza que existe ahora en profesionales de la salud. Estaba aún reciente la primera graduación de médicos de la Revolución, que se hizo en el Turquino: “No fue en balde aquella escalada al pico, porque ahora estamos en un pico más alto”, valoró.
“Ahora estamos graduando 10 veces la cantidad que graduamos aquella vez”. En otro momento de su intervención Fidel hizo referencia a los más de mil galenos cubanos enviados a Guatemala, seis brigadas del Contingente Henry Revé de “médicos y médicas que están en los rincones más apartados hace meses para atender a la población afectada por la tragedia natural sufrida en ese país”, especificó, y mencionó también a quienes trabajan en Pakistán ayudando a las víctimas del terremoto.
“Esa es una colosal página de heroísmo, sacrificio y eficiencia que todavía se está escribiendo —afirmó— y pasará a la historia como una de esas proezas que en diversos campos la Revolución cubana ha realizado”. Estos son los ejemplos más recientes de la colaboración médica internacionalista iniciada en la década del 60, calificada por Fidel como la más grande que ha conocido la humanidad en todos los tiempos.
“Mas de 70 000 médicos, y 25 000 estudiantes formados en Cuba nos permite ocupar un lugar especial, inigualable (y no exagero ni un ápice), en la historia de la humanidad”, aseveró.
Dijo también que en poco tiempo el Henry Reve tendrá 100 000 médicos: “Somos formadores de los médicos que ellos no pueden formar”, dijo, refiriéndose al gobierno de los Estados Unidos. Este contingente Henry Reeve está dispuesto a enfrentar todo tipo de desastres naturales y el SIDA, explicó Fidel.
“Cuando se formó no habíamos pensado en terremotos, porque pensamos que ese tipo de catástrofe requiere de muchos recursos materiales, pero tras el suceso de Pakistán comprendimos que lo más importante son los médicos.
Al referirse a algunos aspectos propios del desarrollo del país precisó que Cuba deberá ahorrar casi cuatro millones de toneladas de petróleo con las medidas que está tomando en el sector energético.”
Ahorrará casi tanto petróleo como el que hoy consume”, precisó. Anunció una mejoría económica sustancial en marcha que se basa en los resultados obtenidos gracias al capital humano.
Explicó que este ahorro de energía se producirá gracias a medidas como que van desde la sustitución de bombillos incandescentes y equipos eléctricos, hasta el cambio de las grandes termoeléctricas por plantas más pequeñas y menos gastadoras y anunció que el día 15 de diciembre Pinar del Río, la más occidental provincia de Cuba, tendrá todos los grupos electrógenos requeridos para responder cualquier falta de energía en los puntos vitales, e incluso inyectar energía en el sistema eléctrico nacional.
Plantas similares a las que se instalan en Pinar del Río están entrando miles y miles en el país, afirmó Fidel , a la vez que explicó que funcionan con diesel, que vale mucho menos del petróleo que usan nuestras termoeléctricas, que incluso tiznan el aire por la mezcla con la que trabajan.
El líder cubano enfatizó que todo esto forma parte de los programas que desarrolla la Revolución cubana para mejorar los niveles de vida de la población, que incluye el aumento de salarios a diversos sectores, en aras de que las personas vivan de acuerdo a su aporte a la sociedad.
Aseguró Fidel que todas estas medidas forman parte de una política real. “No hay nada imaginario. Estamos en una época nueva; en circunstancias absolutamente nuevas para el país, que tiene un capital humano enorme. Y el capital humano no se agota, se multiplica. Esa es la base de nuestros logros”.
Fue reconfortante oír sus palabras, siempre orientadoras. Los profundos análisis, la hondura de su pensamiento y la constancia de su acción por el bien del hombre, no importa de donde sea, son las cualidades que lo acercan a los más humildes de los cubanos y lo yerguen hasta la altura del universo como paradigma de la justicia y de la lucha por fomentar las mejores cualidades de los seres humanos aún en medio de un mundo que se torna cada vez más agresivo y por tanto, adverso para lograr ese propósito.
Sergio Rivero Carrasco
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