La
historia recoge los múltiples métodos y planes utilizados para tratar
de destruir la Revolución Cubana. Hemos vivido desde las agresiones
directas, planes de atentados, guerra bacteriológica, generación de
plagas en rubros importantes para la exportación como en el tabaco, en
la caña, el café; en el sector vinculado a
la alimentación, en el plan porcino y además en las enfermedades
provocadas con la introducción del dengue y la conjuntivitis
hemorrágica, sin olvidar en ningún momento el criminal y genocida
bloqueo económico y político contra nuestro país.
A pesar de ello no se han cumplido los objetivos de los distintos gobiernos estadounidenses.
Pero los tiempos cambian y las costumbres de atacar a Cuba
se mantienen iguales con distintas formas, antes trataban de pegarnos
abiertamente, actualmente pretenden pegarnos igual, pero se ponen
guantes para guardar las apariencias. El mensaje recibido puede tener la
fachada de ayuda a la población, preocupación por el respeto a los
derechos humanos -desde luego los que ellos propugnan-, el apoyo a la
libertad de expresión, y la protección a como de lugar de su tarifada y
dirigida disidencia.
No es un secreto a nivel mundial, los
millonarios presupuestos destinados a tratar de derribar el gobierno
cubano, los cuales en la mayoría de los casos desaparecen en el camino,
o no llegan a sus destinatarios dentro de nuestra tierra, sin embargo
hay algunos de los miembros de estos grupúsculos suficientemente
favorecidos desde las arcas del Tío Sam, para poder pensar en la
realización de periplos internacionales con el fin de emprender nuevas
campañas de desprestigio de la actualidad cubana .
En este entorno se ha puesto en vigor ley
que da a los ciudadanos de nuestro país una mayor libertad en la
entrada y salida de Cuba, por un lado liquida materia prima para una
vieja campaña y por otra abre la puerta para que personajes como Yoani Sánchez, Bertha Soler, Guillermo Fariñas
y otros su calaña traten de gozar sus ingresos, basados en los
manipulados premios obtenidos. De ahí salen programas de visitas a
países donde se espera que tengan la recepción desada por Washington y
sus comparsas en el circo de la politica internacional.
No todo el mundo conoce los intereses
ocultos detrás de estas campañas y como es lógico no todo el mundo posee
la información veraz para enfrentar la mentira rodeada de realidades
sobre las dificultades que realmente tiene Cuba. Por ello resulta
necesario informar a nuestros lectores y amigos la etapa que se nos
avecina, para que no sean sorprendidos por giras organizadas y pagadas
con los dineros de los contribuyentes norteamericanos y europeos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario