El abogado Martin Garbus, destacado abogado defensor de la Primera
Enmienda y de los derechos civiles, que se unió al equipo de defensa
legal de los Cinco en abril de 2012, realizó hoy una conferencia de
prensa sobre un nuevo affidavit en apoyo al hábeas corpus de Gerardo Hernández.
El abogado precisó que buscan la revocación de su condena injusta,
con el argumento de la mala conducta masiva del gobierno, que pagó
varios millones de dólares a periodistas de Miami durante el juicio de
los Cinco.
Si la jueza, Joan Lenard, no está de acuerdo con la apelación de Hernández para anular la condena, el afidávit
pide a la Corte que ordene el descubrimiento y la concesión de una
audiencia oral. El objetivo del descubrimiento es la exposición total de
la operación ilegal y secreta del gobierno.
El conocimiento de los pagos del gobierno a los periodistas
“independientes” fue revelado por primera vez el 8 de septiembre 2006 en
un artículo del Miami Herald.
El affidavit de 82 páginas concluye que:
“Cada dólar de cada artículo, imagen, radio o televisión que se gastó en este programa secreto viola la integridad del juicio. Es por eso que el fiscal se resiste a descubrir.
“Toda persona que decidió pagar, pago, tomó fondos, o cubrió los pagos en este programa secreto, violó la integridad del juicio. Es por eso que el fiscal se resiste a descubrir.
“Es sorprendente ver como el fiscal minimiza el efecto de la palabra impresa y hablada. Es como si los fundadores de este gobierno, la historia de América, la Constitución y la Primera Enmienda, nunca hayan existido.
“El concepto fundamental de un juicio justo fue negado ya que el Gobierno creó una influencia constante intolerable que es un error estructural.
“El Fiscal General, Eric Holder Jr., no era responsable de esta acusación cuando comenzó. Él lo es ahora. La condena de Peticionante [Hernández] debe ser anulada. El Departamento de Justicia debe enviar los datos de estos eventos al Presidente y al Congreso para que podamos tener la esperanza de que esto nunca vuelva a suceder en los Estados Unidos.”Gerardo fue sentenciado a dos cadenas perpetuas más 15 años -la más severa de las penas- junto a René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, todos detenidos en 1998 por su seguimiento a grupos violentos que desde Miami organizan y ejecutan acciones contra Cuba.
De acuerdo con Garbus, en el período 1996-2001 la comunidad
miamense recibió a través de la prensa escrita, radial y televisiva un
arsenal de propaganda pagada por el Gobierno para interferir en el
proceso y persuadir al jurado.
Se trata de largas sumas de dinero, día tras día, año tras año,
traducidas en más de mil artículos e informaciones difundidas,
manipulación que resulta incomprensible y carece de precedentes, precisa
la fuente.
Para la defensa del antiterrorista, los reporteros que publicaron
en medios como El Nuevo Herald, The Miami Herald, el Diario las
Américas, Radio/TV Martí y WAQI (Radio Mambí), entre otros, actuaron
como “agentes secretos pagados”.
Según el abogado, en apenas 194 días El Nuevo Herald divulgó 806
artículos con influencia negativa sobre el juicio, mientras en idéntico
lapso The Miami Herald presentó a la opinión pública otros 305.
Ambos periódicos suman en total mil 111 artículos, un promedio de más de cinco por día, advierte.
La declaración de Garbus también pone al descubierto la selección
de los periodistas financiados para generar un ambiente hostil que
condujera a la condena de Gerardo y sus compañeros, así como las
motivaciones de esas personas para aceptar el dinero.
Conforman la relación de contratados, entre otros, Pablo Alfonso,
Humberto Cortina, Julio Estorino, Carlos Alberto Montaner, Olance
Nogueras, Enrique Encinosa, Ariel Remos, Luis Aguilar, Wilfredo Cancio,
Helen Ferre, Caridad Roque, Enrique Patterson y Alberto Muller.
Varios de los citados en el más reciente paso legal en pos del
regreso a su país de los antiterroristas tienen en su trayectoria la
participación en acciones violentas y actividades subversivas contra
Cuba, en algunos casos a partir de denunciados vínculos con la CIA.
Cortina es un veterano de la agresión derrotada en Playa Girón en
abril de 1961, Muller fue encargado de organizar bandas amadas y
Estorino, Montaner y Encinosa formaron parte de grupos violentos,
refleja el documento.
Las sumas recibidas por los periodistas por sus servicios al
Gobierno estadounidense van desde alrededor de tres mil hasta varias
decenas de miles de dólares.
Pese a los amplios elementos aportados, el Gobierno
estadounidense insiste en ocultar pruebas de su conducta para impider
por el momento conocer con exactitud la totalidad de los reporteros
pagados y las cuantías obtenidas.
Sin embargo, lo que sabemos es más que suficiente, aclara la
defensa en su propósito de demandar la revocación de la injusta condena
de Gerardo.
(Con información de Antiterroristas.cu/ Prensa Latina)
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