Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba en la Clausura del X Periodo de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, La Habana, 13 de diciembre de 2012.
Compañeras y compañeros:
Unas breves palabras para concluir este Período Ordinario de Sesiones
de la Asamblea Nacional, el último de la Séptima Legislatura, toda vez
que el 3 de febrero del próximo año se celebrarán las elecciones de los
delegados provinciales y los diputados del Parlamento.
Sirva la ocasión para manifestar el reconocimiento a la fecunda labor
desplegada por los integrantes del órgano supremo del poder del Estado
en este mandato.
Igualmente, la oportunidad es propicia para resaltar la exitosa
realización del proceso de elección de los delegados a las asambleas
municipales del Poder Popular, caracterizado por la masiva participación
de nuestro pueblo en innegable muestra de apoyo y confianza en su
democracia socialista.
Como ya es habitual en nuestras sesiones al concluir el año, hemos pasado revista al comportamiento del plan de la economía nacional que aunque no alcanzó la meta proyectada, preservó la tendencia favorable de crecimiento del Producto Interno Bruto, —el denominado P.I.B—.
Con relación al 2011, la mayoría de las actividades registran
resultados superiores, en correspondencia con la política de potenciar
el desarrollo de la esfera productiva, como sostén de los servicios
sociales gratuitos, para todos los cubanos, que conservaron niveles
similares a partir de una mayor racionalidad y eficiencia.
En este sentido, una de las principales insatisfacciones sobre el
plan del presente año radica en la falta de integralidad que ha
caracterizado la ejecución del proceso inversionista, el cual no
obstante sobrepasar en un 15 por ciento al 2011, se incumple en un 19
por ciento.
Las causas, debo decirlo crudamente, no son nuevas, son las mismas
que se han identificado hace muchos años: deficiente preparación previa,
atrasos en los suministros, baja productividad y déficit de fuerza de
trabajo, con el consiguiente incumplimiento de los cronogramas pactados y
la posposición de la puesta en explotación de importantes objetivos
productivos, lo cual compromete los ingresos y ahorros previstos en la
proyección de la economía, mientras se inmovilizan recursos deficitarios
para otros destinos.
Es preciso rebasar el inmovilismo, la superficialidad y la
improvisación que persisten en la mayoría de nuestras inversiones y ello
deberá caracterizar la conducta de los cuadros de dirección en todos
los niveles del Estado, el Gobierno y el Partido, en lo que a cada cual
le corresponde.
Por otra parte, se ha logrado mantener una positiva correlación entre
el crecimiento del salario medio y la productividad, lo cual contribuye
al fortalecimiento del equilibrio financiero interno. Pese a no
alcanzarse los ingresos planificados por el turismo internacional ni la
cifra prevista de visitantes extranjeros, nuevamente se impone otro
récord, al arribar 2 millones 850 mil, para un crecimiento del 4,9 por
ciento en comparación con el año anterior. Se elevó la producción de
petróleo y gas, al tiempo que se avanza en el paulatino desendeudamiento
externo sobre la base del estricto cumplimiento de los compromisos
financieros que se han asumido en los últimos años, todo lo cual nos
permite ir recuperando la credibilidad internacional de la economía
cubana.
Lejos todavía de la solución definitiva, que depende en primer lugar
de la elevación de la exigencia y rigor de los cuadros de dirección y
sin dejar de reconocer el impacto de problemas estructurales existentes
en el actual modelo económico, se obtienen alentadores resultados en la
disminución de las cuentas por cobrar y por pagar vencidas, si bien no
todos los organismos y Consejos de la Administración Provinciales
marchan con paso firme y sólido.
Como ya se ha explicado, el plan del próximo año prevé un crecimiento
del P.I.B del 3.7 por ciento, lo cual se considera aceptable en un
escenario de continuada crisis económica global, la persecución de las
transacciones bancarias cubanas que se acentúa en el marco del bloqueo
norteamericano, las restricciones imperantes en los mercados financieros
y la elevación de los precios de los alimentos y el combustible, por
solo mencionar algunos factores.
La planificación para el año 2013 es cualitativamente superior en
cuanto a su nivel de precisión y conciliación con los diferentes actores
del ámbito nacional, así como una mayor coordinación entre los
objetivos del plan, el presupuesto y las políticas macroeconómicas, de
modo que pasemos gradualmente a formas económico-financieras en la
conducción de la economía, prescindiendo de los actuales métodos
eminentemente administrativos.
La Asamblea Nacional también aprobó la Ley del Presupuesto para el
próximo año, con un déficit del 3,6 por ciento del Producto Interno
Bruto, que se enmarca en un rango tolerable para las actuales
circunstancias y asegura los principales objetivos de la vida económica y
social de la nación.
Como se ha divulgado ampliamente, el primero de enero de 2013 entrará
en vigor la nueva Ley del Sistema Tributario, aprobada por esta
Asamblea en julio pasado y lo hará, además, acompañada de su Reglamento.
En ella se prevé que anualmente en la Ley del Presupuesto el Parlamento
fije las magnitudes, bases imponibles y los sujetos de los tributos, en
consonancia con las prioridades del desarrollo del país.
En tal sentido creo conveniente precisar que los tributos se
determinan sobre la base de los principios de generalidad y equidad, de
acuerdo con la capacidad económica de las instituciones y personas
naturales obligadas a su cumplimiento.
Esto significa que nadie está exento de abonar los tributos
establecidos y que la cuantía de éstos depende de los ingresos y el
patrimonio que se posea.
He recordado estos conceptos con el fin de contribuir modestamente a
la comprensión por parte de los diferentes sectores de la población de
que los impuestos y otras contribuciones al presupuesto constituyen un
instrumento fundamental de la política económica del país por ser la
principal fórmula de redistribución de la renta nacional.
Hoy reitero la necesidad de introducir en los diferentes programas de
enseñanza y divulgar a través de los medios de difusión masiva, los
fundamentos de nuestro sistema tributario para crear conciencia y forjar
una cultura de honestidad y civismo que impida el florecimiento del
egoísmo en el seno de nuestra sociedad.
En los últimos días, los dirigentes partidistas, estatales y
gubernamentales, así como los Diputados, han recibido abundante
información acerca del proceso de implementación de los Lineamientos de
la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados
por el 6to Congreso.
Teniendo en cuenta lo anterior, no resulta necesario extenderme
acerca de estos estratégicos asuntos y me limitaré a expresar algunas
consideraciones generales.
Valoramos que la actualización del modelo económico cubano, tras las
medidas iniciales de supresión de prohibiciones y otras trabas para el
desarrollo de las fuerzas productivas, marcha con paso seguro y se
empieza a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y
profundidad, partiendo de la premisa de que todo lo que hagamos va
dirigido a la preservación y desarrollo en Cuba de una sociedad
socialista sustentable y próspera, única garantía de la independencia y
soberanía nacional conquistadas por generaciones de compatriotas en más
de 144 años de lucha.
A la par de la elaboración de la conceptualización teórica del modelo
económico cubano, prosigue el estudio de las bases del Programa de
Desarrollo a largo plazo en las diferentes esferas del quehacer nacional
y se implantan nuevas metodologías para la formación de los precios
mayoristas y minoristas, el reordenamiento y fomento del propio mercado
mayorista, la creación experimental de cooperativas no agropecuarias;
mientras continúa el análisis de las vías para superar el fenómeno de la
dualidad monetaria con un enfoque integral.
A partir del primer trimestre del próximo año se iniciará la
realización de experimentos en organizaciones empresariales estatales
seleccionadas por su importancia en el desempeño de la economía
nacional, lo cual constituye una profundización del sistema de
perfeccionamiento empresarial existente y permitirá ensayar técnicas
modernas en la gestión de entidades productivas y de servicios con
superior autonomía en aras de elevar sus resultados y eficiencia, para
posteriormente extender esas experiencias al resto de las empresas del
país.
Por otra parte, con el propósito de facilitar el máximo despliegue de
las potencialidades de las entidades económicas sin descuidar sus
principales misiones, fueron aprobados los principios para flexibilizar
los actualmente restringidos objetos sociales, al tiempo que se examina
el desarrollo de las cadenas productivas, que como explicó el Jefe de la
Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo, son un método para
elevar la competitividad de las empresas y generar proporciones más
adecuadas en la estructura productiva de la economía.
En el día de hoy nuestro Parlamento, en otra demostración del
espíritu profundamente democrático del proceso revolucionario, autorizó
la realización de la consulta popular sobre el Anteproyecto del nuevo
Código del Trabajo, que actualiza, de conformidad con el escenario
socioeconómico diseñado, las políticas laborales y los derechos y
deberes de los trabajadores y empleadores, tanto en el sector estatal
como el no estatal. A partir de los resultados de la citada consulta,
estaremos en condiciones el próximo año de presentar a la aprobación de
la Asamblea Nacional el proyecto de ley correspondiente.
Ha proseguido incrementándose la cantidad de ciudadanos que se acogen
al trabajo por cuenta propia —son ya casi 400 mil—, tendencia que será
reforzada con la aplicación del arrendamiento de locales dedicados a la
gastronomía, la flexibilización adicional de las relaciones de pagos al
sector privado por las empresas estatales y unidades presupuestadas y el
otorgamiento de licencias para el ejercicio de nuevas actividades.
Al propio tiempo, el pasado domingo 9 de diciembre entró en vigor el
Decreto-Ley 300, dirigido a la consolidación del proceso de entrega en
usufructo de tierras ociosas, el cual amplió hasta 67.10 hectáreas, o
sea, 5 caballerías, el área concedida a usufructuarios vinculados a
granjas estatales, unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y
cooperativas de producción agropecuaria, conocidas por CPA.
También, entre otras disposiciones, en aras de facilitar las
condiciones de vida de los usufructuarios e incentivar su permanencia y
el asentamiento con la familia en las labores agrícolas, se autorizó la
construcción de viviendas en calidad de bienhechurías.
Asimismo fueron aprobadas 17 medidas para suprimir las ataduras que
han lastrado la gestión de las unidades básicas de producción
cooperativa, lo cual propiciará que todas las formas productivas en los
campos cubanos, con independencia del tipo de propiedad, se desenvuelvan
bajo las mismas condiciones.
Todas estas decisiones y otras muchas más que se irán adoptando
progresivamente tienen como objetivo asegurar el incremento sostenido de
la producción agropecuaria del país y disminuir la importación de
alimentos, cuya factura, a pesar del incipiente crecimiento obtenido, no
ha cesado de elevarse de año en año, como consecuencia de las
tendencias alcistas en los precios del mercado internacional.
Durante el 2012 se han intensificado las acciones en interés del perfeccionamiento de la labor de los Organismos de la Administración Central del Estado, otras entidades nacionales y los Consejos de la Administración Provincial con vistas a dinamizar su funcionamiento y hacerlo más racional y eficiente.
Ya hemos señalado que para garantizar el éxito en la implementación
de los Lineamientos es imprescindible romper la colosal barrera
sicológica que resulta de una mentalidad arraigada en hábitos y
conceptos del pasado.
En esta batalla que deben librar, en primer lugar los cuadros,
también se progresa. A ello ha contribuido el sistema de preparación y
recalificación que se desarrolla en la Escuela Superior de Cuadros del
Estado y el Gobierno, así como en las escuelas ramales seleccionadas y
del Partido en las provincias con el concurso de las universidades. Casi
3 700 directivos principales y ejecutivos del nivel nacional y local
han cursado diplomados en Administración Pública y Dirección y Gestión
Empresarial.
En la última reunión del Consejo de Ministros se informaron las cifras preliminares del Censo de Población y Viviendas, realizado entre el 15 y el 24 de septiembre, cuyo procesamiento hasta la obtención de los resultados definitivos nos tomará hasta junio del venidero año. Este ejercicio, de enorme trascendencia y utilidad para la planificación del desarrollo a largo plazo, se realizó en un ambiente de participación organizada y disciplinada de nuestro pueblo, correspondiendo su ejecución, entre otros, a más de 60 mil jóvenes estudiantes y casi 12 mil profesores, a quienes es justo felicitar en esta Asamblea.
También debemos expresar un merecido reconocimiento a todos los
compatriotas, en especial a los santiagueros, guantanameros y
holguineros que supieron sobreponerse a la furia del huracán Sandy y sus
secuelas de pérdidas de once vidas humanas, destrucción parcial o total
de decenas de miles de viviendas, graves afectaciones a la
infraestructura eléctrica y de comunicaciones y cuantiosos daños a la
agricultura.
La segunda ciudad del país, la heroica Santiago de Cuba, recibió el
impacto directo de los vientos huracanados y el poder destructivo del
mar en horas de la madrugada del 25 de octubre. Ciertamente el panorama
era desolador, pero vencido el desconcierto inicial, con el apoyo
material y la solidaridad de todos los cubanos se inició la recuperación
en las tres provincias orientales más afectadas, tarea que requerirá
años de mucho trabajo y esfuerzo.
Con el fin de asistir a la población damnificada en el
restablecimiento de sus viviendas, el Gobierno Revolucionario decidió
bonificar en un 50 por ciento los precios de los materiales de la
construcción, sin excluir el subsidio, parcial o total, para aquellos
con menores ingresos o imposibilitados de trabajar, así como se
otorgaron facilidades crediticias adicionales.
El huracán Sandy provocó además lluvias torrenciales e inundaciones
en el territorio central, afectando los cultivos y la infraestructura
vial.
Tampoco en esta amarga situación nos faltó la solidaridad
internacional, expresada de múltiples maneras y magnitudes, gesto por el
cual, en nombre del pueblo y Gobierno cubanos, trasmitimos nuestra
profunda gratitud.
Como en el 2008, cuando nos azotaron tres huracanes consecutivos, nos
vimos obligados este año a posponer la realización del Ejercicio
Estratégico Bastión, con el objetivo de concentrar los esfuerzos en las
tareas de recuperación de los daños ocasionados por este último fenómeno
atmosférico. Planificamos llevarlo a cabo en noviembre del 2013 y el
siguiente efectuarlo en el 2016, retomando a partir del 2020 la práctica
de realizarlo cada cuatro años.
Pasaré ahora a abordar algunos temas de la actualidad internacional.
De la misma forma que jamás renunciaremos a la defensa de la
independencia y autodeterminación, a pocas semanas de que se inicie el
segundo periodo del presidente Barack Obama, reiteramos, una vez más, a
las autoridades norteamericanas la disposición de Cuba al diálogo
respetuoso, basado en la igualdad soberana, sobre todos los problemas
bilaterales, a la vez que continúan sobre la mesa nuestras ofertas de
cooperación en cuestiones de interés común, sin precondiciones o gestos
previos.
Sigue siendo una demanda irrenunciable de nuestro pueblo que se ponga
punto final a la prolongada e injusta encarcelación de Gerardo, Ramón,
Antonio y Fernando, así como a la arbitraria separación de René de la
Patria y su familia, después de cumplir una larga condena.
Una creciente mayoría en la sociedad norteamericana y la emigración cubana se opone al bloqueo. La comunidad internacional a través del voto, casi unánime, de la Asamblea General de las Naciones Unidas, lleva ya 21 años consecutivos reclamando su fin. El Presidente reelecto posee facultades constitucionales para dar pasos significativos en esta dirección. Con independencia de lo que ocurra, persistiremos en nuestro rumbo propio.
En octubre pasado fueron emitidas nuevas regulaciones migratorias que
suprimieron restricciones y eliminaron o simplificaron trámites, sin
desistir del derecho de defendernos y proteger nuestros recursos
humanos. Estas modificaciones han tenido una positiva acogida en el
pueblo y mayoritariamente por la emigración cubana, que desea fortalecer
sus lazos con la Patria y la familia en contraposición con las
políticas de hostilidad, insidiosas campañas mediáticas y el aliento a
la emigración ilegal e insegura.
Más recientemente, el Consejo de Estado decidió reducir el monto a pagar por las llamadas telefónicas entre ambos países, lo que beneficiará también la comunicación entre la población cubana y la emigración. Vale aclarar que ello no significa, en lo más mínimo, renunciar al reclamo de la devolución de los fondos robados.
El próximo año Cuba asumirá la Presidencia de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), hecho que representa, además de
un alto honor, una gran responsabilidad a la que consagraremos los
mayores esfuerzos y energías.
Pese a todas las dificultades y peligros, “Nuestra América” persevera
en sus objetivos de independencia, soberanía, desarrollo e integración;
sabiendo que sin justicia social y una distribución más equitativa de
la riqueza ello no sería posible.
Al propio tiempo, continuaremos brindando de manera prudente y discreta, todo el apoyo al proceso de paz en Colombia.
En medio de crecientes amenazas a la paz mundial, derivadas de la
doctrina intervencionista y agresiva de la OTAN, resultó alentadora y
valiente la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de
aceptar como Observador al Estado de Palestina. Las brutales represalias
del gobierno de Israel, en abierta violación de las resoluciones de la
ONU, deben ser condenadas enérgicamente por la comunidad internacional.
La Revolución Bolivariana ha librado una extraordinaria batalla este
año frente a las maquinaciones y campañas de la oligarquía. La histórica
victoria del compañero Hugo Chávez Frías en las recientes elecciones
presidenciales demuestra que un pueblo, cuando tiene poderosas razones
que defender, no puede ser desviado del camino soberano que libremente
ha elegido.
Con emocionado respeto y admiración, nuestro pueblo escuchó, el
pasado sábado, al presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
compañero Hugo Chávez Frías, anunciar la necesidad de someterse a una
nueva operación quirúrgica. Fue extraordinaria la entereza y valor con
que habló. Su reconocida honestidad y apego a la verdad, que siempre lo
caracterizan, resultó impactante, así como la fuerza, profundidad,
visión y altruismo de su argumentación.
En esta hora crucial para Venezuela y para “Nuestra América”,
estaremos como siempre, junto al Presidente Chávez y a la Revolución
Bolivariana que él encabeza por mandato de un pueblo unido y
revolucionario que encarna colectivamente sus ideales.
A Chávez, nuestro hermano de lucha, reiteramos todo nuestro afecto y
solidaridad y le deseamos que, como en las anteriores, salga fortalecido
de esta nueva prueba para celebrar juntos la victoria en las elecciones
regionales del próximo 16 de diciembre y en las batallas que nos depare
el futuro.
Finalmente, compañeras y compañeros, nos separan pocos días del
inicio del año 55 de la Revolución, en el que conmemoraremos el 60
aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de
Céspedes. Con la misma decisión y firmeza de la Generación del
Centenario, enfrentemos los retos del futuro, pues como dijera Fidel, si
aquel día éramos un puñado de hombres, hoy somos un pueblo entero
conquistando el porvenir.
Felicidades a todos,
Muchas gracias.
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