La sagrada Isla del Sol, en el afamado lago Titicaca, fue escenario
este 21 de diciembre del comienzo de una nueva Era, el Pachakuti, y
también del nacimiento de un histórico Manifiesto expuesto por el
presidente de Bolivia, Evo Morales, que augura esperanzas al mundo, en
medio del capitalismo brutal que domina hoy nuestro planeta tierra.
Cientos de miles de personas, indígenas o no, de diversos países del
mundo asistieron a la bella ceremonia, colmada de un gran colorido,
mística y muchas energías positivas, por el advenimiento de un nuevo
tiempo, y el cierre de un ciclo que para las ancestrales culturas
andinas fue de oscuridad, de dolor y tristeza, y que llegó a estas
tierras con los invasores extranjeros.
Con el inicio del Pachakuti, según expresó el mandatario boliviano en
su intervención en la hermosa y casi virgen Isla del Sol, llegó la luz,
el despertar del mundo a la cultura de la vida, y el fin del
capitalismo salvaje que agobia a los pueblos más desposeídos.
Morales aprovechó la ocasión para dar a conocer un autentico
Manifiesto independentista, soberanista, antiimperialista, naturalista y
en defensa de las naciones oprimidas del Sur, que sin duda constituirá
su programa político para los próximos años, y además un documento a
tomar en cuenta por gobiernos progresistas de Latinoamérica y de otras
regiones.
El texto, elaborado por el jefe de Estado boliviano, subraya que
estamos en un momento crucial para la definición del futuro de nuestro
planeta, y las identidades culturales parecen ser resabios del pasado
que muchos quieren ignorar.
Añade que ante “la diplomacia de la muerte y la guerra” que imperan
hoy, “nosotros debemos construir la diplomacia de los pueblos del Sur
para fortalecernos”, en clara alusión a los procesos de integración.
Morales refirió que “nuestra visión del Socialismo Comunitario del
Vivir Bien está basado en los derechos y no en el mercado, y en la
realización plena de la felicidad de los seres humanos”.
El Manifiesto incluye 10 acápites principales a materializar, como
refundar la democracia y la política, empoderando a los pobres y
sirviendo a los pueblos; lograr más derechos sociales y humanos contra
la mercantilización de las necesidades de las personas, y descolonizar
nuestros pueblos y nuestras culturas para construir el socialismo
comunitario del “Vivir Bien”.
Otros de los puntos son: luchar por los derechos de la “madre tierra”
y contra el colonialismo ambientalista de la economía verde; defender
la soberanía sobre los recursos naturales como condición para la
liberación de la dominación colonial; impulsar el logro de la soberanía
alimentaria y el derecho humano a la alimentación, y promover la
alianza de los pueblos del Sur contra el intervencionismo, el
neoliberalismo y el colonialismo.
El texto contiene tres acápites más, un octavo referido a la
necesidad del conocimiento y la tecnología como instrumentos
fundamentales para lograr el desarrollo integral, la erradicación de la
pobreza y del hambre, y un noveno, que destaca la importancia de
construir una institucionalidad mundial de los pueblos pobres, que no
acepte ni permita el intervencionismo y el neoliberalismo de las
Naciones Unidas y del imperio del capital.
El decimo y último punto del denominado Manifiesto de la Isla del Sol
resalta que el desarrollo económico no debe estar orientado al mercado,
al capital y a la ganancia, sino que debe ser integral y encaminado a
la felicidad de las personas, y a la armonía y al equilibrio con la
“madre tierra”.
La ceremonia de advenimiento del Pachakuti tuvo un momento adicional
especial, cuando una representante de una organización social indígena
exhortó a todos los presentes, en medio de los tradicionales rituales, a
enviar energías positivas al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para
que se recupere de la enfermedad que padece, y al líder de la
Revolución cubana Fidel Castro para que continúe con mucha salud y
fuerzas. Similar pidió para el mandatario boliviano.
MANIFIESTO DE LA ISLA DEL SOL
Hermanas y hermanos: deseo expresar mi sorpresa por esta gran
concentración que reúne, hoy, en esta Isla del Sol, a hermanas y
hermanos que vienen del Abya Yala, de América, de Europa, de África y de
Asia.
Saludo a nuestro vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, al
vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens Acevedo, al
ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, y
a las viceministras de Venezuela para América Latina y el Caribe,
Verónica Guerrero, y para América del Norte, Claudia Salerno; al
ministro de Cultura de Cuba, Rafael Bernal Alemany, a los ministros y
ministras, a los embajadores y embajadoras de Bolivia, de toda América,
de Asia y de Europa.
Saludo, igualmente, a nuestros dirigentes, líderes y liderezas de
los movimientos y organizaciones sociales de los diferentes sectores que
estuvieron debatiendo en torno a este 21 de diciembre y lograron
profundas reflexiones sobre temas políticos, económicos, sociales y
sobre el medio ambiente y la Madre Tierra. Ellos debaten permanentemente
sobre la igualdad y la justicia social.
Hoy estamos todos reunidos acá, en el tiempo de Pachakuti, en el tiempo del cambio.
LA ISLA DEL SOL, EL NACIMIENTO DEL NUEVO TIEMPO
Desde la Isla del Sol, desde el Lago Sagrado Titikaka, que
compartimos Perú y Bolivia, queremos decirles que estamos reunidos, hoy,
21 de diciembre de 2012, no esperando a que se acabe el mundo, como
algunos decían. Nunca habrá fin del mundo. Estamos aquí para dar
esperanza en este nuevo amanecer para los pueblos del mundo.
En esta Isla del Sol, donde hace mil años atrás se inauguró el tiempo
del sol, nacieron Manco Kapac y Mama Ocllo para fundar el
Tahuantinsuyo. Por eso, esta isla es la isla fundadora del tiempo y
de la historia de los hijos del sol. Pero llegó, luego, la oscuridad con
los invasores extranjeros. Alentados por la codicia llegaron hasta
nuestro continente Abya Yala para someter a las naciones indígenas. Fue
el tiempo de la oscuridad, del dolor y de la tristeza, un tiempo que
para los hijos del Willka fue del no tiempo.
Hoy, desde esta misma isla que dio nacimiento al Tahuantinsuyo,
estamos cerrando la época de la oscuridad y del no tiempo, y estamos
abriendo el nuevo tiempo de la luz: el Pachakuti.
Nuevamente, los pueblos del mundo, los movimientos sociales, la gente
marginada, discriminada, humillada se organizan, se movilizan, se
concientizan para levantarnos nuevamente como en aquellos tiempos del
Pacha, tiempos del Pachakuti.
Por eso, hermanas y hermanos, este gran acto histórico e inédito
es una gran sorpresa, así como, también, para nuestros hermanos en
Guatemala, en México, Ecuador y en otros países del mundo que hoy se
movilizan para recibir al Pacha.
Esta mañana, con el hermano Vicepresidente Álvaro García y, con el
hermano Canciller, David Choquehuanca, nos informamos de que los pueblos
de Norte América, tanto en Canadá como en Estados Unidos, se
movilizan para expresar su esperanza en este solsticio de verano.
Hermanas, hermanos: El mundo está siendo azotado por una múltiple
crisis global que se manifiesta en una crisis climática, financiera,
alimentaria, institucional, cultural, ética y espiritual. Esta crisis
nos señala que estamos viviendo los últimos días del capitalismo y de un
desenfrenado consumismo; es decir, de un modelo de sociedad donde el
ser humano pretende ser superior a la Madre Tierra, convirtiendo a la
naturaleza en un objeto de su despiadado dominio depredador.
Los ideólogos del capitalismo plantean que ante la crisis del sistema capitalista las siguientes soluciones:
Por un lado, más capitalismo, más privatización,
más mercantilización, más consumismo, más explotación irracional y
depredadora de los recursos naturales y más protección a las empresas y a
las ganancias privadas.
Por otro lado, menos derechos sociales, menos salud pública, menos educación pública y gratuita, y menos protección de los derechos de las personas.
Hoy las sociedades y los pueblos de los países desarrollados viven
dramáticamente la crisis capitalista creada por su propio mercado. Los
gobiernos capitalistas creen que salvar a los bancos es más importante
que salvar a los seres humanos, y salvar a las empresas es más
importante que salvar a las personas. En el sistema capitalista los
bancos tienen derechos económicos privilegiados y gozan de una
ciudadanía de primera, por lo que podemos decir que los bancos valen más
que la vida. En este capitalismo salvaje las personas y los pueblos no
son hermanos y hermanas, no son ciudadanos, no son seres humanos; las
personas y los pueblos son deudores morosos, prestatarios, inquilinos y
clientes; en resumen, si las personas no tienen dinero no son nada.
Vivimos el reino del color verde. Verde como los dólares son las
políticas monetarias, verde como los dólares son las políticas de
desarrollo, verde como los dólares son las políticas de vivienda, verde
como los dólares son las políticas de desarrollo humano y las políticas
ambientales. Por eso, ante la nueva ola de crisis del sistema
capitalista, sus ideólogos se han lanzado a promover la privatización de
la naturaleza, a través de la llamada economía verde o el capitalismo
verde.
Sin embargo, las recetas de mercado, de liberalismo y de
privatización no hacen sino generar pobreza y exclusión, hambre y
marginación. Las imágenes que deja en el mundo el capitalismo salvaje
son tenebrosas:
a) Más de 850 millones de hambrientos en el mundo, casi 200 millones más que los que existían hace 30 años,
b) La esperanza de vida de los más pobres en el mundo sigue siendo la misma que en el año 1977, es decir de 44 años de vida,
c) Aproximadamente 1.300 millones de personas viven en condiciones de pobreza,
d) Existen cerca de 230 millones de desempleados en el mundo, 40 millones más de desempleados que los que habían hace 30 años,
e) Finalmente, los países desarrollados desperdician anualmente 700
millones de toneladas de alimentos, es decir, tres veces más de lo que
produce el África Subsahariana en un año,
La crisis global del capitalismo tiene entre sus causas estructurales las siguientes:
a) La acumulación y concentración de la riqueza en pocos países y en pequeños grupos sociales privilegiados,
b) La concentración de capital en la producción y
comercialización de recursos y bienes de alta y rápida generación de
riqueza,
c) Promoción del consumo social masivo y excesivo de productos con la creencia de que tener más es vivir mejor,
d) Producción masiva de productos desechables para enriquecer capitales y acrecentar la huella ecológica,
e) Aprovechamiento productivo extractivo de recursos
naturales renovables y no renovables excesivo e insostenible con altos
costos ambientales,
f) Concentración de capital en procesos de especulación financiera para generar ganancias rápidas y abundantes,
g) Concentración de conocimientos y tecnologías en los países ricos y en los grupos sociales más ricos y poderosos,
h) Promoción de prácticas financieras y esquemas
productivos extractivos y comerciales que deterioran la economía y
soberanía de los Estados, en particular de los países en vías de
desarrollo, monopolizando el control de los recursos naturales y de sus
ganancias,
i) Reducción del rol de los Estados a débiles
reguladores, convirtiendo a los grandes inversores en patrones de casa
ajena y a los Estados y pueblos en servidores o socios débiles con el
mito de que la inversión extranjera lo puede resolver todo.
Hermanas y hermanos del mundo: El capitalismo ha creado una
civilización despilfarradora, consumista, excluyente, clientelista,
generadora de opulencia y miseria. Este es el patrón de vida, producción
y consumo que tenemos la necesidad imperiosa de transformar.
El planeta y la humanidad están en grave peligro de extinción. Los
bosques están en peligro, la biodiversidad está en peligro, los ríos y
los océanos están en peligro y la tierra está en peligro. Esta hermosa
comunidad humana que habita nuestra Madre Tierra está en peligro debido a
la crisis climática.
Las causas de esta crisis climática están relacionadas directamente
con la acumulación y concentración de la riqueza en pocos países y en
pequeños grupos sociales; con el consumo masivo, excesivo y dispendioso
debido a la creencia de que tener más es vivir mejor; con la producción
contaminante y de bienes desechables para enriquecer capitales
acrecentando la huella ecológica; así como con el aprovechamiento
productivo extractivo excesivo e insostenible de recursos naturales
renovables y no renovables que tiene altos costos ambientales.
Hermanas y hermanos: El Estado Plurinacional de Bolivia, haciendo eco
de la voz de los pueblos del mundo, asume una obligación ética con el
planeta y propone la necesidad de que el ser humano recupere el sentido
de unidad y pertenencia con la Madre Tierra.
Estamos en un momento crucial para la definición del futuro de
nuestro planeta. En nuestras manos y en nuestras conciencias radica la
responsabilidad de acordar el camino que vamos a seguir para garantizar
la erradicación de la pobreza, la distribución y redistribución de la
riqueza, así como la creación y fortalecimiento de nuestras condiciones
sociales, materiales y espirituales para vivir en armonía y equilibrio
con la naturaleza.
Los Estados ricos e industrializados deben contribuir a promover la
socialización de la riqueza y el bienestar en armonía con la naturaleza
mientras que los Estados pobres y en desarrollo deben distribuir la poca
riqueza con la que cuentan. No hay futuro para la humanidad si impera
el egoísmo y la codicia, la acumulación y la ostentación propia de un
sistema donde el que tiene más reina sobre los desposeídos. Debemos
compartir y complementarnos en conocimiento, en riqueza, en humanidad y
en respeto a la naturaleza.
Este 21 de diciembre es el día del inicio del Pachakuti que se
traduce en el despertar del mundo a la cultura de la vida. Es el inicio
del fin del capitalismo salvaje así como de la transición del tiempo de
la violencia entre los seres humanos y de la violencia con la naturaleza
a un nuevo tiempo donde el ser humano constituye una unidad con la
Madre Tierra y todos convivimos en armonía y equilibrio con la totalidad
del cosmos.
Este día es para las sociedades milenarias el momento en que se
producirán en el planeta importantes cambios telúrico-cósmicos y es el
anuncio de que la cultura de la muerte, del hambre y de la injusticia
habrá llegado a su fin. Significa el fin de un estado de cosas y el
inicio de profundos cambios en el mundo.
Asimismo, este nuevo tiempo tiene que ser el inicio del fin de las
monarquías, de las jerarquías, de las oligarquías y de las anarquías del
mercado y del capital.
El Pachakuti ha llegado, y quienes ahora nos reunimos en la Isla
sagrada del Sol, en el Lago Titikaka, somos los Guerreros del Arco Iris,
somos los guerreros del Vivir Bien, somos los insurgentes del mundo.
En este marco planteamos diez mandatos para enfrentar al capitalismo y construir la cultura de la vida:
1. EN LO POLÍTICO:
REFUNDAR LA DEMOCRACIA Y LA POLÍTICA, EMPODERANDO A LOS POBRES Y SIRVIENDO A LOS PUEBLOS
El mundo está viviendo una crisis de los sistemas políticos porque
éstos ya no representan a los pueblos, son elitistas, excluyentes,
gobernados por cúpulas oligárquicas con la visión de servir al bolsillo
de pocos y no de servir al pueblo. Las llamadas democracias son el
pretexto para entregar las riquezas naturales a manos del capital
transnacional. En estas falsas democracias la política se ha convertido
en un instrumento de lucro y no en una vocación de servicio. Todavía
perviven formas anacrónicas de gobiernos que ya no responden a las
demandas que tienen los pueblos del mundo. Debemos refundar la
democracia. No queremos una democracia colonial donde los políticos son
una clase aristócrata y no son militantes de la causa de los pobres y
del servicio a los pobres.
La democracia no es viable si no empodera a los pobres, a los
marginados, sino responde, primero y ante todo, a las urgencias de los
más necesitados. No es democracia aquella en la que unos pocos se hacen
ricos y las mayorías se hacen pobres.
Refundar la democracia, refundar los Estados, refundar las Repúblicas
y refundar la política requiere entre otras las siguientes acciones:
1. Refundar los sistemas políticos dando sepultura a todas las
formas de jerarquías, monarquías, oligarquías y a la anarquía del
mercado y del capital. La democracia es el gobierno de los pueblos y no
del mercado.
2. Pasar de la democracia representativa en la que el poder
está al servicio de los intereses de las élites y minorías a la
democracia comunal donde no existen mayorías ni minorías, sino más bien
las decisiones se toman en consenso, y donde se impone la razón y no el
voto.
3. Promover que la acción política se constituya en un completo
y permanente servicio a la vida, que es, a su vez, un compromiso
ético, humano y moral con nuestros pueblos, recuperando los códigos de
nuestros ancestros: no robar, no mentir, no ser flojo y no ser adulón.
4. El servicio a la patria no puede entenderse con el servirse
de la patria como si ésta fuera una empresa; los políticos no pueden
emplear los instrumentos administrativos, jurídicos y económicos del
Estado para sus intereses privados y personales.
5. El pueblo, por intermedio de sus organizaciones sociales y
comunitarias, debe tomar el poder político construyendo nuevas formas
estatales plurinacionales para que nos gobernemos a nosotros mismos en
el marco del mandar obedeciendo.
2. EN LO SOCIAL:
MÁS DERECHOS SOCIALES Y HUMANOS CONTRA LA MERCANTILIZACIÓN DE LAS NECESIDADES HUMANAS
En el mundo todavía sigue existiendo una realidad insultante y
abusiva que es la de las brechas que existen entre los ricos y los
pobres. Esto se debe a una desigual distribución de los ingresos pero
también a un acceso desigual y discriminador a los servicios básicos.
El capital y el mercado no resuelven la inequidad y la pobreza, solo
privatizan los servicios y lucran con las necesidades. Ya hemos vivido
dramáticamente la privatización de los servicios básicos y en especial
del agua.
Para resolver las graves inequidades sociales es necesario emprender entre otras las siguientes acciones:
1. Es un imperativo avanzar en el reconocimiento, en la
legislación internacional y en la normativa nacional de los países del
mundo, de que los servicios básicos: el agua, electricidad,
comunicaciones y el saneamiento básico son un derecho humano fundamental
de las personas en todos los rincones del planeta.
2. En particular el agua debe constituirse en un derecho humano
esencial de las personas porque aporta directamente al desarrollo de la
vida de todos los seres del planeta, y es un insumo fundamental para la
movilización de todos los procesos productivos.
3. Conjuntamente con el reconocimiento de los servicios básicos
como un derecho humano se debe avanzar en la nacionalización de estos
servicios ya que las administraciones privadas marginan a la mayoría de
la población de su acceso a estos servicios fundamentales para la vida
de las personas al darles un valor económico inalcanzable para muchos.
4. Es una necesidad concentrar más recursos económicos en los
Estados y crear mecanismos de distribución de esta riqueza entre las
regiones y la población más necesitada y vulnerable para eliminar en el
mundo, en los próximos años, toda forma de pobreza social, material y
espiritual a través de la democratización de la riqueza económica.
5. Es necesario desarrollar la formación de un nuevo ser humano
integral que no sea materialista ni consumista y que esté siempre
enfocado en la búsqueda del Vivir Bien con una profunda ética
revolucionaria basada en la armonía y solidaridad, reconociendo que
todos los pueblos del mundo conformamos una gran familia.
6. Terminar con el monopolio transnacional de la industria
farmacéutica y recuperar y fortalecer nuestros conocimientos y prácticas
medicinales ancestrales y naturales.
3. EN LO CULTURAL Y ESPIRITUAL:
DESCOLONIZAR NUESTROS PUEBLOS Y NUESTRAS CULTURAS PARA CONSTRUIR EL SOCIALISMO COMUNITARIO DEL VIVIR BIEN
Hermanas y hermanos: Estamos viviendo en una sociedad donde todo se
globaliza y homogeneiza y donde las identidades culturales parecen ser
resabios del pasado que todos quieren ignorar. Las culturas milenarias y
ancestrales son marginadas de los procesos económicos y políticos y por
lo mismo su fuerza y energía cultural y espiritual es despreciada. Esto
nos ha llevado a una profunda deshumanización en el mundo y a la
discriminación de una riqueza espiritual y cultural que puede darnos las
fuerzas necesarias para detener la brutalidad del capitalismo. Para
ello es necesario:
1. Descolonizarnos del racismo, fascismo y todo tipo de discriminación.
2. Descolonizarnos del mercantilismo y consumismo, del lujo, del egoísmo y de la codicia para promover el Vivir Bien.
3. Debemos recuperar los conocimientos y códigos de las
culturas milenarias en el mundo para fortalecer la conciencia de las
personas y de las sociedades sobre la Madre Tierra, entendiendo de que
es un ser vivo y sagrado, de que somos sus hijas e hijos y nos
alimentamos de ella, respetando los ciclos de la naturaleza y
comprendiendo de que todo lo que existe es parte del equilibrio y de la
armonía de la vida. Nacemos del vientre de la Madre Tierra y volvemos a
su vientre.
4. Donde existan múltiples culturas en los países es un
imperativo promover la construcción de Estados Plurinacionales que
respeten el pluralismo social, económico, jurídico y cultural.
4. CON RESPECTO AL MEDIO AMBIENTE:
POR LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA PARA EL VIVIR BIEN Y CONTRA EL COLONIALISMO AMBIENTALISTA DE LA ECONOMÍA VERDE
En los últimos años los ideólogos del sistema capitalista han
promovido la “economía verde” como la salvación de este modelo de
sociedad. Esto no significa más que la mercantilización de la naturaleza
en el marco de un capitalismo verde. La economía verde es la economía
de la muerte, porque en el marco de un proteccionismo de la naturaleza
condena a muerte a los pueblos del mundo. Por lo mismo, condenamos la
economía verde como el nuevo colonialismo ambiental y capitalismo verde.
Asimismo, nos preocupa la crisis climática del planeta ya que la
comunidad humana que habita nuestra Madre Tierra está en un inminente
peligro debido a las consecuencias catastróficas de los desastres
naturales en el mundo.
Para transformar este estado de cosas los pueblos del mundo deben impulsar las siguientes acciones:
1. Exigir a los países que han causado la crisis climática a que
cumplan con su responsabilidad histórica de pagar la deuda climática a
los pueblos del sur y también que reduzcan drásticamente sus emisiones
de gases de efecto invernadero en el marco de compromisos
internacionales vinculantes.
2. Debemos implementar las políticas y acciones necesarias que
prevengan y eviten el agotamiento de los recursos naturales asumiendo
que la vida depende del sostenimiento de la capacidad de regeneración de
los sistemas de vida de la Madre Tierra y del manejo integral y
sustentable de sus componentes. Tenemos que tener siempre presente que
el planeta puede vivir mejor sin los seres humanos pero los seres
humanos no pueden vivir sin el planeta.
3. Éste es el siglo de la batalla por el reconocimiento universal
de los derechos de la Madre Tierra en toda la legislación, tratados y
acuerdos nacionales e internacionales para que los seres humanos
empecemos a vivir en armonía y equilibrio con el cosmos.
4. Los países del mundo tenemos que impulsar de forma decidida y
agresiva la no comercialización de las funciones ambientales y procesos
naturales de la Madre Tierra así como el manejo integral y sustentable
de sus componentes. No podemos vender a nuestra sagrada Madre Tierra
solamente con las falsas ilusiones de que los mercados van a promover
algún financiamiento para nuestros pueblos. Nuestros pueblos y la Madre
Tierra no pueden venderse al capitalismo ahora ni nunca.
5. CON RESPECTO A LOS RECURSOS NATURALES:
LA SOBERANÍA SOBRE LOS RECURSOS NATURALES ES LA CONDICIÓN
PARA LA LIBERACIÓN DE LA DOMINACIÓN COLONIAL Y NEOLIBERAL Y PARA EL
DESARROLLO INTEGRAL DE LOS PUEBLOS
En muchos países del mundo la principal fuente de riqueza económica
se basa en el aprovechamiento de los recursos naturales. Sin embargo, en
la mayoría de los países esta riqueza ha sido saqueada y apropiada por
manos privadas y potencias transnacionales que se enriquecen a costa de
los pueblos. Convocamos a los países a desarrollar las siguientes
acciones con relación a los recursos naturales:
1. Pasar la propiedad de los recursos naturales al Estado en
beneficio de los pueblos para que ellos estén orientados al goce y
beneficio de todos.
2. Impulsar en todos los países del mundo que tienen recursos
naturales estratégicos la puesta en marcha de procesos de
nacionalización, ya que solamente a través de esta nacionalización se
puede quebrar los procesos de colonialismo económico y garantizar el
fortalecimiento del Estado con recursos económicos que, a su vez,
impulsen mayores servicios básicos para los pueblos.
3. Desarrollar procesos de industrialización de estos recursos
naturales teniendo siempre presente la protección y el respeto a los
derechos de la Madre Tierra.
6. CON RELACIÓN A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA:
SABER ALIMENTARSE PARA El VIVIR BIEN IMPULSANDO EL LOGRO DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y EL DERECHO HUMANO A LA ALIMENTACIÓN
La discusión sobre los temas de la seguridad alimentaria se ha
realizado en el mundo desde diferentes perspectivas y enfoques como el
de la seguridad alimentaria, soberanía alimentaria y el derecho humano a
la alimentación. La alimentación es una parte central en la vida de
las personas y en el logro del Vivir Bien y, por lo mismo, los Estados y
los pueblos deben promover un conjunto de acciones para:
1. Avanzar en la construcción del “Saber Alimentarse para el Vivir
Bien” recuperando los saberes alimenticios y tecnologías productivas
alimenticias comunitarias, donde los alimentos son medicina y parte de
nuestra identidad cultural.
2. Cada país debe buscar garantizar los alimentos básicos que
consume su población a través del fortalecimiento de los sistemas
económicos, productivos, sociales, culturales, políticos y ecológicos de
los productores rurales, con énfasis en la agricultura familiar
comunitaria.
3. Protección de la población de los efectos de la malnutrición
con énfasis en el control de la comercialización de alimentos que dañan
la salud humana.
4. Sanciones a la especulación financiera basada en la producción y comercialización de alimentos.
7. CON RESPECTO A LA INTEGRACIÓN Y RELACIONES INTERNACIONALES:
LA ALIANZA DE LOS PUEBLOS DEL SUR CONTRA el intervencionismo, el neoliberalismo y el colonialismo
Nuestros pueblos ancestrales siempre vivieron integrados en culturas,
integrados en comercio, integrados en solidaridad y en redes de
colaboración. Hoy tenemos que construir y fortalecer nuestros acuerdos
de integración entre los pueblos y comunidades, entre los Estados y
gobiernos, en un marco de apoyo, colaboración y solidaridad para
fortalecer la vida y la humanidad.
Ante la diplomacia de la muerte y de la guerra, del mercantilismo, de
la privatización, del saqueo de los recursos naturales, nosotros
debemos construir la diplomacia de los pueblos del Sur para
fortalecernos desde el Sur.
El Sur no es ni puede ser un obediente y servil peón de las
potencias del Norte. No somos el depósito de la basura industrial ni
nuclear de las potencias del Norte, ni somos la fuente inagotable de
materias primas para ellas. El Sur está emergiendo con la potencia de
los pueblos y los gobiernos patriotas y soberanos, y está construyendo
proyectos de integración comercial, productiva, cultural, tecnológica,
económica financiera y social. Este es un momento en el que los pueblos
del Sur, y también con los pueblos del Norte, debemos compartir,
apoyarnos y fortalecernos social, económica y culturalmente.
Una condición para lograr la integración es contar con Estados y
pueblos fuertes, gobiernos nacionalistas, patriotas, socialistas, con
voluntad política y control nacional, con proyecciones y estrategias de
alianzas regionales que configuran un sur que construye proyectos de
poder y de integración regional.
La potencia del Sur es su soberanía, el derecho al desarrollo, el
apoyo y la solidaridad de los pueblos y los Estados. El Sur está
fortalecido, el Sur está hermanado. No habrá Sur fuerte si no hay
soberanía, patriotismo, nacionalismo, voluntad de los pueblos y de los
Estados de romper las cadenas de la servidumbre colonial y neoliberal.
Para lograr la integración Sur-Sur debemos promover las siguientes acciones.
1. Conformar coaliciones y alianzas poderosas para suscribir
Tratados de la Vida compartir conocimientos, tecnología y provisión de
recursos financieros y no Tratados de Libre Comercio que son tratados de
la muerte para los pueblos del Sur y también para los pueblos del
Norte.
2. Construir un mecanismo para el desarrollo integral y la
integración entre los Estados y pueblos del Sur que incluya las áreas de
conocimientos, tecnologías, energía, producción de alimentos,
financiamiento, salud y educación entre otros.
3. Avanzar en el hermanamiento de los pueblos del Sur con los
pueblos del Norte para destruir el imperialismo y construir el horizonte
civilizatorio del Vivir Bien en armonía y equilibrio con la Madre
Tierra.
8. CON RESPECTO AL CONOCIMIENTO Y TECNOLOGÍA:
El Conocimiento y la Tecnología son instrumentos
fundamentales para lograr el desarrollo integral, la erradicación de la
pobreza y del hambre
El conocimiento y la tecnología son fundamentales para la provisión
de medios de comunicación, educación, servicios básicos y para el
emprendimiento industrial, los emprendimientos energéticos, la
transformación de las materias primas y la producción de alimentos; en
definitiva para impulsar nuestras economías. Hoy en día los países
desarrollados protegen ciegamente sus tecnologías a través de patentes y
licencias y nos impiden acceder a ellas. Si queremos tecnología tenemos
que entrar a sus mercados de tecnologías. No hay solidaridad, no hay
complementariedad tecnológica posible con los países desarrollados. El
monopolio de la tecnología es un instrumento de poder para controlar a
los países en desarrollo. Las potencias transnacionales de los países
ricos y desarrollados y el imperialismo no comparten tecnología ya que
sólo quieren venderla para dominarnos y crear dependencia.
Por ello, hoy más que nunca, es fundamental impulsar las siguientes acciones:
1. Construir la convergencia entre los conocimientos, saberes,
técnicas y tecnologías ancestrales y comunitarias con las prácticas y
tecnologías de la ciencia moderna para contribuir a la creación de
condiciones para Vivir Bien y protección de la Madre Tierra.
2. Desarrollar conocimientos y tecnologías propias rompiendo la
dependencia tecnológica a las potencias transnacionales del norte.
3. Contra el egoísmo mercantilista de las potencias
transnacionales del Norte construiremos el colaboracionismo, la
solidaridad y la complementariedad de los pueblos y los países del Sur
conjuntamente con los pueblos del Norte.
9. CON RESPECTO A LA INSTITUCIONALIDAD INTERNACIONAL:
DEBEMOS CONSTRUIR UNA INSTITUCIONALIDAD MUNDIAL DE LOS
PUEBLOS, DE LOS POBRES, DE LA MADRE TIERRA. NO ACEPTAMOS NI PERMITIMOS
EL INTERVENCIONISMO NI EL NEOLIBERALISMO DE LAS NACIONES UNIDAS Y DE LA
INSTITUCIONALIDAD DEL IMPERIO DEL CAPITAL
La institucionalidad mundial colonial está diseñada para someter y
engañar a los pueblos. A nombre de la libertad y la democracia
organismos como la OTAN e incluso la ONU, a través del famoso Consejo de
Seguridad, invaden países, destruyen pueblos, legalizan y amparan las
masacres. No se debe permitir ni admitir la construcción de bases
militares e industria bélica para dominar a los pueblos con el pretexto
de la seguridad nacional. Primero está la seguridad de los pueblos, la
vida y la Madre Tierra. El armamentismo es el negocio de la muerte que
enriquece al capitalismo y destruye el planeta.
La maquinaria institucional mundial de las llamadas Naciones Unidas
está diseñada para destruir la voluntad soberana de los pueblos. Ahí
trabaja una burocracia al servicio del capital y del imperialismo. Los
pueblos del mundo no aceptamos que organismos internacionales se
adjudiquen el derecho de la invasión y de la intervención. La ONU no
tiene moral para imponer. Los pueblos del mundo no aceptamos esa
institucionalidad elitista de los burócratas del imperio.
De las entrañas de la ONU nació la economía verde privatizadora, que
nosotros la entendemos como la economía negra de la muerte; de esas
entrañas nacen las recetas de la privatización y del intervencionismo.
La ONU parece ser la Organización para las Naciones Ricas y Poderosas,
quizás debería llamarse ONI, Organización de las Naciones Imperialistas.
Esa ONU nosotros no queremos, la desconocemos.
Esa burocracia neoliberal, la burocracia de la economía verde y de la
privatización, la burocracia que promueve los ajustes estructurales,
esos funcionarios del capital e ideólogos de la dominación y la pobreza,
actúan con la convicción patriarcal y colonial de que los pueblos y
países en desarrollo somos incapaces y estúpidos y que para salir de la
pobreza debemos seguir fielmente sus recetas del desarrollo.
Para construir una nueva institucionalidad de los pueblos del mundo
hacia el Vivir Bien debemos desarrollar las siguientes acciones.
1. Construir las condiciones institucionales y jurídicas para que
nuestros pueblos y países vivan con dignidad y soberanía sin
intervencionismo y sin bases militares extranjeras.
2. Liberarnos de las ataduras ideológicas y políticas de los
organismos mundiales financieros como el BM y el FMI y de sus satélites e
intelectuales de la dominación neoliberal construyendo nuestras propias
instituciones para el diseño y asesoramiento de políticas hacia el
Vivir Bien.
3. Construir una Organización Mundial de los Pobres, una
Organización Mundial de la Justicia, una Organización Mundial de la
Soberanía de los Pueblos, una Organización Mundial de la Madre Tierra,
una Organización de la Asamblea de los Pueblos del Mundo.
10. EN LO ECONÓMICO FINANCIERO:
EL DESARROLLO ECONÓMICO NO DEBE ESTAR ORIENTADO AL MERCADO,
AL CAPITAL Y A LA GANANCIA; EL DESARROLLO DEBE SER INTEGRAL Y ESTAR
ORIENTADO A LA FELICIDAD DE LA GENTE, A LA ARMONÍA Y AL EQUILIBRIO CON
LA MADRE TIERRA
El capitalismo sólo globaliza la pobreza, el hambre, la injusticia
social, destruye los derechos humanos, los derechos sociales,
económicos, culturales, destruye el medio ambiente. El capitalismo
salvaje crea pobreza y hambre. El sistema financiero capitalista mundial
es colonialista e imperialista, es un arma de los países poderosos para
someter a los países en desarrollo y a los pueblos, para privatizar y
mercantilizar, para someternos al control de las oligarquías y a la
anarquía mercantilista del capital.
Por eso, debemos desconocer y desmontar el sistema financiero internacional y sus satélites: el FMI y el BM.
Llamamos a los pueblos y a los gobiernos del mundo a romper las
cadenas de la esclavitud del colonialismo financiero, ya que sólo la
soberanía financiera y económica podrá permitirnos decidir
soberanamente nuestro futuro.
Para lograr la soberanía en lo económico y lo financiero, debemos encarar las siguientes acciones:
1. Se debe configurar un nuevo orden económico y financiero
internacional basado en los principios de equidad, soberanía nacional,
intereses comunes, armonía con la naturaleza, cooperación y solidaridad
entre los Estados y pueblos. Este nuevo orden debe estar orientado a
cambiar los patrones de producción y consumo no sustentables, a
disminuir sustancialmente la brecha entre ricos y pobres, y entre los
países desarrollados y en vías de desarrollo.
2. Debemos construir una nueva arquitectura y sistema financiero
mundial, regional y nacional que esté libre de las ataduras y de los
tentáculos de poder del BM y el FMI. La nueva arquitectura y el nuevo
orden financiero de los pueblos y para los pueblos.
3. Es imprescindible construir nuevos marcos legales e
institucionales en el nivel nacional e internacional y desarrollar un
sistema de regulación y monitoreo del sector financiero. Los Estados y
los pueblos deben controlar las finanzas privadas y no someterse al
servilismo colonial del gobierno financiero de los intereses privados.
4. Debemos liberarnos de esa atadura colonial llamada Deuda
Externa, que sólo sirve para chantajearnos, obligarnos a entregar
nuestras riquezas, privatizar nuestros recursos naturales y destruir la
soberanía de los pueblos y los Estados. La Deuda Externa colonial es el
mecanismo de exacción y empobrecimiento que azota a los países en vías
de desarrollo y limita su acceso al desarrollo. Nuestro llamado es a
cancelar esta Deuda Externa injusta. No más inequidad. No más pobreza.
Es hora de distribuir la riqueza.
5. Los países en desarrollo debemos crear nuestros propios
instrumentos financieros. Debemos crear el Banco Mundial de los Pobres y
de los Pueblos Soberanos del Mundo. No podemos depender de los
donativos y de los préstamos condicionados del sistema financiero
colonial capitalista. Debemos unirnos, integrarnos y eso implica también
la construcción de nuestros propios sistemas financieros populares,
comunitarios, estatales y soberanos.
6. Construir y fortalecer mercados regionales solidarios y
complementarios, sustituyendo las políticas de competitividad promovidas
por el capitalismo por políticas de complementariedad que nacen del
horizonte civilizatorio del Vivir Bien
Nuestra visión del Socialismo Comunitario del Vivir Bien está basada
en los derechos y no en el mercado, está basada en la realización plena
de la felicidad de la gente, de los pueblos y poblaciones, a través del
cumplimiento integral de los derechos de los pueblos, las personas, los
Estados y la Madre Tierra, de manera complementaria, incluyente e
interdependiente.
La nueva época es la del poder del trabajo, el poder de las
comunidades, el poder de la solidaridad de los pueblos y de la comunión
de todos los seres vivos para que juntos constituyamos la Madre Tierra y
el Socialismo Comunitario del Vivir Bien.
Hermanas y hermanos: Les agradezco su paciencia para escuchar este
Manifiesto de la Isla del Sol que expresa diez mandamientos por la Vida y
por la Humanidad. Es un Manifiesto basado en la experiencia del pueblo
boliviano que puede apoyar la liberación de todos los pueblos del
mundo.
Hermanas y hermanos, dirigentes del Abya Yala, de América y del
mundo, como pueblo y como fuerzas sociales tenemos una enorme
responsabilidad: salvar el planeta para salvar la vida y la humanidad;
por eso agradecemos su presencia en este día histórico del Solsticio de
Verano, inicio del tiempo del Pachakuti.
Finalmente, quiero agradecer a las comunidades indígenas originarias
de la Isla del Sol por habernos permitido compartir nuestras vivencias.
Agradezco a las organizaciones sociales, a las Fuerzas Armadas, a los
ministerios, a nuestros dirigentes departamentales y nacionales por
organizar una linda fiesta de esperanza para los pueblos del mundo.
Ayúdenme a decir:
¡Jallalla pueblos del mundo!
¡Kausachun pueblos del Mundo!
Evo Morales
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